Un asterismo es, en astronomía observacional, un popular patrón estacionario o conjunto de estrellas que se reconoce en el cielo nocturno desde la Tierra. Esta definición coloquial hace que pueda parecer bastante similar a una constelación,[1] pero difieren principalmente en que una constelación es un área del firmamento reconocida oficialmente, mientras que un asterismo es una figura creada con una colección de estrellas y las líneas que mentalmente se conectan a ellas; como tales, los asterismos no tienen límites determinados oficialmente y, por lo tanto, son un concepto más general que puede referirse a cualquier patrón de estrellas identificado. Esta distinción entre términos sigue siendo algo inconsistente, variando entre las fuentes publicadas. Un asterismo puede entenderse como un grupo informal de estrellas dentro del área de una constelación oficial o extinta.[2] Algunos incluyen estrellas de más de una constelación.
Los asterismos son frecuentemente formas simples que contienen algunas o muchas estrellas brillantes, lo que los hace fáciles de identificar. Esto puede ser particularmente útil para las personas que se están familiarizando con el cielo nocturno. Por ejemplo, los asterismos conocidos como el Carro comprenden las siete estrellas más brillantes en la constelación conocida como la Osa Mayor por la Unión Astronómica Internacional (UAI).[3] Otro es el asterismo de la Cruz del Sur, cuya constelación reconocida es Crux (crux es una zona del cielo nocturno en la que se encuentra la Cruz del Sur).
Mapas del cielo
Las constelaciones (que aunque históricamente proceden de asterismos) son una partición completa en superficies de la esfera celeste de tal manera que cualquier astro, según su posición relativa, está incluido en alguna de ellas.
Muchas constelaciones menores, carentes de importancia o cuya tradición histórica carecía de validez fuera de sus fronteras fueron eliminadas. Son las denominadas como constelaciones en desuso. En especial, son consideradas efímeras las que se caracterizaban por ser agrupaciones realizadas ex profeso por algún astrónomo al servicio de alguna corte europea que enaltecía la figura del monarca, del señor o los valores y símbolos del orgullo patrio y que, tras su publicación en un átlas celeste, en una renovación de este por parte de otros autores, era eliminada.
La UAI al tener la máxima autoridad sobre estos asuntos ha favorecido el establecimiento de un canon en la denominación del cielo y los objetos celestes, así no se vuelven a reproducir hechos en los que un astrónomo tras publicar un atlas celeste introducía a su antojo nuevas constelaciones.
Los conceptos de asterismo y constelación no tienen un significado científico real en sí mismas, siempre han sido una ayuda nemotécnica para el reconocimiento de la astros en la esfera celeste debido a que estos parecen permanecer fijos en el firmamento por mucho tiempo.
El uso de asterismos y constelaciones es usado básicamente por los aficionados a la observación celeste y de hecho son estos los que los popularizan, en contraste con los profesionales que utilizan sistemas de coordenadas celestes o denominaciones de catálogo astronómico.
El asterismo es un paso previo para el aprendizaje y reconocimiento de los astros en la esfera celeste y que sirven de valiosa ayuda nemotécnica al observador, para posteriormente adentrarse en el reconocimiento de las constelaciones.
No hay un reconocimiento oficial de los asterismos por parte de la UAI, pero si existe un consenso general a nivel internacional entre los aficionados a la astronomía.[4]
Clases de asterismos
Un asterismo estacional o gran asterismo es el que agrupa estrellas de diversas constelaciones para formar una figura fácilmente reconocible para poder identificar las estrellas que lo componen así como otros asterismos de menor tamaño. Suele estar relacionado con el aspecto típico del firmamento en las estaciones del año. Ejemplo: Triángulo de verano.
Asterismos de constelaciones actuales son las figuras típicas correspondientes a las estrellas más brillantes de una constelación. Son el criterio base para la representación de la figura que la caracteriza. Ejemplo: El Carro.
Los asterismos históricos son antiguas figuras formadoras de constelaciones que en general tuvieron una vida efímera y desaparecieron, en muchos casos, son parte íntegra de las figuras de las actuales constelaciones, sin embargo, para muchos aficionados a la astronomía, les ayuda para el conocimiento del firmamento a través de la recuperación de algunos de estos asterismos. Ejemplo: Los honores de Federico.
Pequeño asterismo son las figuras populares que son observables a través de binoculares, siendo a su vez agrupaciones estelares. Ejemplo: La Percha.
Nuevos asterismos son los popularizados como consecuencia del desarrollo de la afición a la observación astronómica desde la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad y que aparecen publicados en revistas especializadas y libros de iniciación a la identificación estelar. Ejemplo: El filamento de ADN.[5]