Durante la década de 1970, era frecuentado por periodistas de las secciones de cultura, y por españoles exiliados durante la guerra civil española. Durante la segunda mitad de la década, el escritor chileno Roberto Bolaño y el poeta mexicano Mario Santiago Papasquiaro fijaron este café como uno de los principales puntos de reunión del movimiento poético infrarrealista, entre 1975 y 1977.[2][1] En las novelas Los detectives salvajes y Amuleto, de Roberto Bolaño, el Café La Habana queda ficcionalizado como el «café Quito».
Actualmente es un lugar visitado por familias y aún conserva la decoración de sus inicios.
Interior del café
Otra vista del interior
Referencias
↑ abMadariaga, Monserrat (2011). «Capítulo 3: '¡Hay que acabar con Octavio Paz!'». Bolaño infra: 1975-1977. Los años que inspiraron 'Los detectives salvajes'. Santiago, Chile: RIL Editores. pp. 47-63. ISBN978-956-284-763-6.