Hernán Cortés, que era de linaje noble, estudió durante algún tiempo Latín, Gramática y Leyes en la Universidad de Salamanca, aunque sin graduarse, obteniendo los conocimientos y habilidades necesarias que hicieron de él un buen escritor. Sus cartas tienen verdadero valor literario e histórico, pues las descripciones que ofrecen figuran en primer término de las crónicas de la conquista del Imperio mexica.[1]
Así como otros españoles describieron la gran ciudad de Tenochtitlán, Cortés describe este lugar con un tono de asombro y de maravilla: la ubicación de la ciudad en medio de un lago rodeado de montañas, la arquitectura espléndida, y evidentemente la riqueza material.[2]
Antecedentes
Hay calle de herbolarios, donde raíces y yerbas medicinales que en la tierra se hallen. Hay casas como de boticarios donde se venden las medicinas hechas, así potables como ungüentos y emplastos.[3]
Sus objetivos personales eran lograr independizarse del ámbito jurídico patrimonialista que le unía al almirante Diego Colón y Moniz Perestrello, virrey gobernador de La Española mediante la obtención de títulos legítimos que lo nombraran «adelantado» de estas nuevas tierras no conocidas por los españoles, pero para ello debería de poblar y mantener presencia permanente en los nuevos territorios.[6] En la segunda expedición (la de Grijalva) ya apuntaba este objetivo pues había enviado al capellán Juan Díaz, sin obtener el éxito deseado, era urgente el envío de la tercera expedición.[7][8]
Para Velázquez el principal problema consistía en encontrar la persona adecuada para el mando de esta tercera expedición.[9] El contador Amador de Lares y el secretario Andrés de Duero le sugirieron a Hernán Cortés, con quien firma las capitulaciones el 23 de octubre de 1518.[10][11] La redacción de estas capitulaciones la hizo Andrés de Duero y ambas partes se mostraron de acuerdo... Pero Hernán Cortés vio la ocasión de incumplirlas a través de las distintas interpretaciones que podían darse de determinados aspectos.[12]
El financiamiento de la expedición era compartido entre Velázquez (tres navíos) y Cortés (siete navíos), es decir se trataba de una expedición privada, organizada por dos socios y bajo la inspección de oficiales reales, pues deberían de acompañar al grupo un tesorero y un «veedor».[13] Velázquez había conseguido el título de lugarteniente (sin poder romper el vínculo con el almirante Diego Colón y Moniz Perestrello) y Cortés era el capitán general, delegado de Velázquez. Este hecho hacía que Cortés pudiese perder su autoridad subdelegada en cualquier momento, ya fuera por orden de la Corona, el almirante Colón o Velázquez. Ante este temor, Cortés planeó crearse otra jurisdicción que le desvinculase del gobernador de la isla y socio en la expedición.[14]
Cortés zarpó de la ciudad de Santiago el 18 de noviembre de 1518 para organizarse y abastecerse en el extremo occidental de la isla Fernandina,[15] Velázquez sospechaba de los planes de Cortés e intentó cancelar la expedición,[16] pero anticipándose la excursión partió de las costas cubanas el 10 de febrero de 1519,[17] 9 barcos zarparon por la banda sur y 2 barcos por la banda norte de las inmediaciones de La Habana (ubicación antigua) y del puerto de la Trinidad. La cartografía de la zona todavía no era completamente conocida, en la lectura de las cartas puede observarse como Cortés creía que los territorios de la península de Yucatán eran una isla.
En la carta se describen la flora y la fauna de las tierras visitadas, se reportan de forma destacada los sacrificios humanos que realizaban los nativos. Pero como punto principal se reporta la instauración del Cabildo de la Villa Rica de la Vera Cruz y el nombramiento de Hernán Cortés como "Capitán General y Justicia Mayor", se suplica al rey no otorgar el nombramiento de Adelantado o Gobernador al Teniente de AlmiranteDiego Velázquez de Cuéllar. La carta fue firmada por el concejo y llevada por Francisco de Montejo y Alonso Hernández Portocarrero al rey Carlos I, siendo el piloto de la embarcación Antón de Alaminos; al realizar una escala en la isla de Cuba, la noticia llegó a Diego Velázquez de Cuéllar quien denunció la rebeldía y desacato de Hernán Cortés.[19] Junto a la carta se entregó el Quinto del Rey, además de las piezas de oro, plumas exóticas, y pieles se destacan dos libros mayas, el Códice Troano y el Códice Cortesano conocidos popularmente bajo el nombre de Códice de Madrid.
Después de 15 meses Cortés vuelve a reportarse, en primera instancia se disculpa por el tiempo transcurrido sin escribir, reporta el hundimiento premeditado de las naves para evitar deserciones de los seguidores de Velázquez. Describe las riquezas del Estado de Culúa (Estado mexica), cuyo sometimiento a favor de la Corona española es el objetivo principal. Reporta la excursión enviada por Francisco de Garay, la alianza con los totonacas, las batallas y posterior alianza con los tlaxcaltecas, describe la matanza de Cholula como una acción militar preventiva, la entrada y recepción a México-Tenochtitlan, la batalla de Nautla, la sentencia de Cuauhpopoca, el arresto de Moctezuma Xocoyotzin, y el intento de levantamiento de Cacama, se describe además un poco la sociedad de Tenochtitlan, el mercado o tianguis, los alimentos, y algunas costumbres de los mexicas (aztecas).
Cortés, con especial énfasis describe lo sucedido con la expedición y encuentro de las fuerzas comandadas por Pánfilo de Narváez, justificando desde su particular punto de vista sus acciones al respecto y refrendando su lealtad a la Corona española. Para terminar describe la matanza del Templo Mayor, la muerte del huey tlatoani Moctezuma Xocoytzin, los hechos previos al episodio conocido como la Noche Triste, la batalla de Otumba, las campañas de la zona del río Pánuco y la fundación de Segura de la Frontera, al despedirse solicita la autorización oficial para nombrar a los territorios como "Nueva España", debido a la similitud de climas con la península ibérica. El responsable de entregar esta carta fue Alonso de Mendoza.
Para esta fecha ya se había concluido la conquista de Tenochtitlan, Cortés recuerda nuevamente la batalla de Otumba, la forma de reorganizarse para emprender poco a poco el cerco de la ciudad, describe la construcción de los bergantines para el asalto anfibio y el traslado de los mismos al Lago de Texcoco con la ayuda de tamemes de sus aliados tlaxcaltecas. Como si fuera un parte de guerra, se detalla la distribución de las fuerzas militares lideradas por cada uno de sus capitanes en el sitio de Tenochtitlan.
La descripción de las batallas es extensa, se destacan las acciones de Gonzalo de Sandoval y Pedro de Alvarado. Cortés describe como casi pierde la vida cuando fue capturado en una escaramuza en la ciudad de Tenochtitlan, y como es salvado por Cristóbal de Guzmán quien por realizar la acción cae prisionero de los mexicas y es sacrificado más tarde. La historia de las acciones bélicas termina con la narración de la toma de Tlatelolco y de la captura de Cuauhtémoc por el soldado García Holguín.
De forma independiente, se reporta la tercera expedición personal del gobernador de JamaicaFrancisco de Garay y su encuentro, así como la llegada del Veedor de la isla La Española Cristóbal de Tapia.[20] Cortés reportó también las acciones de Antonio de Villafaña natural de Zamora, quien por ser fiel a Velázquez había intentado asesinarlo, y de esta manera justifica su sentencia y condena a muerte.
La carta fue firmada por Julián de Alderete, Alonso de Grado, y Bernardino Vázquez de Tapia, fue llevada junto con el Quinto del Rey por Alonso de Ávila y Antonio Quiñones, pero los tesoros nunca llegaron a la Corona española, pues el navío en que viajaban fue atacado y capturado por el corsariofrancésJean Fleury en las cercanías de las islas Azores.
Al respecto de la situación política, Cortés reportó la llegada de Juan Bono de Quejo, quien portaba cartas firmadas por el Obispo de Burgos Juan de Fonseca, reportó también los percances del amotinamiento de los capitanes del AdelantadoFrancisco de Garay en la zona del río Pánuco, solicitó el envío de frailes de la Orden de San Francisco y de la Orden de Santo Domingo para realizar la evangelización de los indígenas, para ello se había comenzado a establecer el diezmo requerido.
Poco antes de enviar esta carta, llegó procedente de la isla de Cuba el factor Gonzalo de Salazar, y una vez llegado al puerto de San Juan de Ulúa reportó la entrevista de Cristóbal de Olid con Diego Velázquez de Cuéllar; Cortés sospechó de la probable traición de Cristóbal de Olid y lo expresó al emperador Carlos V en el documento. Cortés estaba enterado de la captura de sus anteriores mensajeros, y por ello realizó un esfuerzo para juntar nuevamente tesoros y tratar de reponer el Quinto del Rey perdido, en esta ocasión se destaca una culebrina de plata que el propio Cortés describió, la entrega de la carta fue responsabilidad de Diego de Soto.
Confirmada la traición de Cristóbal de Olid, Cortés encabezó una expedición a Hibueras con el objetivo de someter la rebelión. La carta describe las dificultades para cruzar los ríos en la zona de Tabasco, el encuentro pacífico con el halach uinik de los mayas chontalesApoxpalón. En la expedición viajaba como prisionero Cuauhtémoc junto con otros nobles mexicas, al sospechar Cortés de una posible sublevación, sentenció a muerte al tlatoani, el hecho es descrito como una acción preventiva. La expedición continuó su camino al Lago Petén Itzá, la carta describe la reunión con el halach uinik de los mayas itzáesCanek; sin realizar acciones bélicas Cortés intentó convertir a este líder a la fe católica, se describe la despedida amistosa entre mayas y españoles, así como la entrega de un caballo moribundo para su cuidado. El hecho trascendió en este pueblo de la cultura maya, 150 años después los descendientes todavía adoraban la estatua de un caballo de madera.
Cuando la expedición llegó a las proximidades de Hibueras, Cristóbal de Olid ya había sido ejecutado, la carta describe este hecho y continua con la narración de las experiencias en Nito (Guatemala), Naco (Honduras), las batalla de Papayca, la batalla de Chiapaxina, los primeros enfrentamientos con los lencas comandado por Lempira, y la fundación de la Villa de Trujillo.
Durante la ausencia de Cortés, en la Ciudad de México, los residentes españoles se habían amotinado y corrían noticias de la traición de Cortés hacia la Corona española. La parte final de la carta es una especie de defensa y justificación ante las acusaciones.
Otras cartas
Carta "inédita" de Hernán Cortés al emperador Carlos V, 15 de octubre de 1524.
Esta carta fue dada a conocer por Joaquín García Icazbalceta, tiene la misma fecha que la cuarta carta de relación. En este documento Cortés vuelve a solicitar el envío de frailes a la Nueva España, reporta haber realizado el reparto de encomiendas. Bajo la premisa de la práctica de sacrificios humanos, solicita el permiso de esclavizar nativos que solían ser esclavos o tributarios de los mexicas y repartirlos a los españoles para que de esta manera puedan trabajar las tierras e incrementar las rentas a la Corona española non in solo pan vivit homo. Se realizan comentarios a la gobernatura y administración de la Nueva España y confirma la asociación de Cristóbal de Olid con Diego Velázquez de Cuéllar, finalmente informa a Carlos I, haber enviado a Francisco de Las Casas a Hibueras.[21]
Carta de Hernán Cortés al emperador Carlos V, 11 de septiembre de 1526.
Carta de Hernán Cortés al emperador Carlos V,. 10 de octubre de 1526.
Carta de Hernán Cortés al emperador Carlos V, 20 de abril de 1532.
Carta de Hernán Cortés al emperador Carlos V,. 25 de enero de 1533.
Carta de Hernán Cortés al emperador Carlos V,. 9 de marzo de 1534.[22]
Principales ediciones
La primera carta perdida y reelaborada fue fechada el 10 de julio de 1519, fue editada en 1842.
La segunda carta fue fechada el 30 de octubre de 1520 en Segura de la Frontera desde la Nueva España, dedicada al emperador Carlos V, fue impresa por vez primera en Sevilla España por Jacobo Cromberger el 8 de noviembre de 1522.
El 5 de enero de 1523, se realizó una edición por parte de George Alemán.
En 1524 se realizó una impresión traducida al latín por el obispo Juan de Reulles.
La cuarta carta fue firmada por Cortés en Tenochtitlan el 15 de octubre de 1524 y dirigida a Carlos V, fue publicada en Toledo en 1525, es editada junto a las cartas o relaciones de Pedro de Alvarado y Diego Godoy, por Gaspar de Ávila. Una segunda edición publicada en Zaragoza el 22 de julio de 1526 y la tercera edición publicada en Alemania en 1779.
La tercera carta de relación fue firmada por Hernán Cortés en Coyoacán el 15 de mayo de 1522, dirigida al emperador Carlos V y fue publicada en Sevilla por Jacobo Cromberger el 30 de marzo de 1523.
En 1678, las cartas fueron editadas en Londres bajo el nombre de The pleasant history of the conquest of the west India, now called New Spayne, la traducción la realizó Tomás Nicolás.
En 1770 la segunda, tercera y cuarta carta fueron impresas bajo el nombre de Historia de Nueva España escrita por su esclarecido conquistador, y se incluyeron otros documentos, la edición la realizó el arzobispo de México, Francisco Antonio Lorenzana e impresa por José Antonio de Hogal.
En 1778 fue publicada una edición francesa, titulada Correspondance de Fernand Cortes avec l´empereur Charles-Quint sur la conquête du Mexique, el editor Gratien Jean Baptiste Louis de Flavigny dedicó la obra a Yolande de Polastron, condesa y duquesa de Polignac.
En 1886 se realizó una impresión colegiada e ilustrada por Pascual de Gayangos.
En 1899 fueron publicadas en la obra Copias de documentos existentes en el Archivo de Indias y en su palacio de Castilleja de la Cuesta sobre la conquista de México por el general Polavieja en Sevilla.
En 1933 con el nombre de Cartas de Relación con un prólogo escrito por Carlos Pereyra en Madrid.
En 1963 Con el nombre de Cartas y documentos con una introducción de Mario Hernández Sánchez-Barba en México.
↑Somolinos D'Ardois, G. (1957). Historia y medicina: Figuras y hechos de la historiografía médica mexicana. 180 pp. Colección Cultura Mexicana núm. 18. México: Imprenta Universitaria.
↑Landa, Diego de (1566) Relación de las cosas de Yucatán cap.II Llegada de los españoles texto en la web arteHistoria Junta de Castilla y León ..Francisco Hernández salió con treinta y tres heridas y que así volvió triste a Cuba, donde público que la tierra era muy buena y rica por el oro que halló en la Isla de Mujeres.
Que estas nuevas movieron a Diego Velázquez, gobernador de Cuba, y a otros muchos..."
↑Tapia, Andrés de (1540) ‘’ Relación de algunas cosas de las que acaecieron al muy ilustre señor don Hernando Cortés, marqués del Valle, desde que se determinó ir a descubrir tierra en la tierra firme del mar océano” texto en la web arteHistoria, Junta de Castilla y León Es así que un Diego Velázquez, gobernador que era de la isla de Cuba, a quien el almirante don Diego Colón había enviado a la dicha isla de Cuba por su teniente de gobernador, y el dicho Diego Velázquez con ayuda del marqués del Valle y de otros había conquistado la dicha isla y tenido inteligencia (trato y correspondencia secreta) en Castilla con los del consejo del rey para que le diesen una cédula del rey, como se la dieron, por donde (se) le mandaba que no acudiese al almirante con la dicha isla y que tuviese la gobernación de ella. Este Diego Velázquez, teniendo la dicha gobernación, se hizo rico, y, habiéndosele muerto su mujer, procuró amistad con don Juan de Fonseca, obispo de Burgos, que a la sazón era presidente en el consejo de Indias, y señaló a algunos de los del consejo del rey pueblos de indios en la dicha isla para los aprovechar (para sobornarlos).
El dicho obispo pretendía casarle con una pariente suya y así estaba hablado y concertado; y de esta manera el dicho Diego Velázquez se creía que en el consejo del rey tenía mucho favor.
↑Colón y Moniz Perestrello, Diego (1519) Carta enviada a Carlos I por el almirante Diego ColonArchivado el 24 de septiembre de 2015 en Wayback Machine. “En que suplica el almirante que no se determine lo que Cortés y Diego Velázquez piden de la gobernación de Yucatán, por ser en su perjuicio y pertenecerle” texto en la web Cervantes Virtual.."visto por el ser cosa de provecho, acordó mañosamente de se hacer con la dicha gente que con él iba, y que le jurasen por gobernador por cinco años, y han enviado este navío con procuradores a V. A. Para que lo confirme. Y por otra parte el dicho Diego Velázquez procura que la dicha gobernación V.A. le haga merced della, por lo qual suplica á V.M. que en lo uno ni en lo otro no se innove en cosa ninguna, pues es notorio ser esto en perjuicio suyo y contra las"...
↑López de Gómara, Francisco (1552) Historia de la conquista de México cap.VII "La diligencia y gasto que hizo Cortés en armar la flota" texto en la web arteHistoria, Junta de Castilla y León.."se alegró y maravilló Diego Velázquez con todos los españoles de Cuba; mas temió la vuelta de Grijalva, porque le decían los enfermos que vinieron de allí que no tenía gana de poblar, y que la tierra y gente era mucha y guerrera, y hasta porque desconfiaba de la prudencia y valor de su pariente. Así es que determinó enviar allá algunas naos con gente y armas y mucha quincallería, pensando enriquecer por rescates y poblar por la fuerza"
↑López de Cogolludo, Diego (1688) Historia de Yucatán libro I, capítulo V Primero obispo que hubo en la Nueva España, fue el de Yucatan,
y viene el capitán Hernando Cortés á Cozumel Texto en la web FAMSI Foundation for the advancement of mesoamerican studies inc. ..Habiendo vuelto el general Juan de Grijalva y demás capitanes a Cuba, y dado cuenta de su viaje al Gobernador Diego Velazquez, aunque estaba muy alegre, no le recibió y trató tan bien como merecia; y dice Bernal Díaz, que no tenía razon, pero que era la causa haberle descompuesto algunos, no hablando bien de él (nunca faltan emulaciones á un varon grande, y mas con alguna dicha estraordinaria) porque presumian no haber poblado aquella tierra tan rica por poco valor, y corazón para tan empresa, aunque llevaba orden para que poblase, pareciendo buena. Pudo ser que a los soldados se les dijese esto para aficionarlos mas al viaje y llevar el orden que se ha dicho; que no ha de hacer un capitan manifiestos sus designios al ejército, poniéndose á los riesgos que la prudencia enseña si se saben. Con la grandeza de las nuevas, determinó el Gobernador Diego Velazquez dar cuenta al rey del descubrimiento que se había hecho, y dispuesto todo avio para que un su capellan Benito Martin (Martinez le llama Bernal Díaz) llevase la nueva por ser persona muy inteligente de negocios. Hizo probanzas de todo y le dio cartas para D. Juan Rodriguez de Fonseca, obispo de Burgos, y arzobispo de Rosano, y para otros que gobernaban las cosas de las Indias, á quien había dado indios en Cuba, y les sacaban oro, y envió buenos presentes, que confirmasen las riquezas que decía haberse hallado en aquella nueva tierra, pidiendo que pues con su industria se había descubierto, le diesen licencia para rescatar, conquistar y poblarla con los demás que descubriese, diciendo haber gastado muchos millares de pesos de oro en ello, y que se le diese algún título honorifico con que quedase premiado. Con razon se queja Bernal Díaz de haberlo escrito así, y dice: "No hizo memoria de ninguno de nosotros los soldados, que lo descubrimos á nuestra costa.".
↑López de Gómara, Francisco (1552) Historia de la conquista de México cap.VII "La diligencia y gasto que hizo Cortés en armar la flota", texto en la web, arteHistoria Junta de Castilla y León ..Tenía poco estómago para gastar, porque era codicioso, y quería enviar armada a costa ajena, que casi había hecho así la de Grijalva, porque Francisco de Montejo puso un navío y mucho bastimento. Y Alonso Hernández Portocarrero, Alonso de Ávila, Diego de Ordas y otros muchos fueron a su costa con Juan de Grijalva. Habló a Hernán Cortés para que armasen ambos a medias; porque tenía dos mil castellanos de oro en compañía de Andrés de Duero, mercader; y porque era hombre diligente, discreto y esforzado, le rogó que fuese con la flota, encareciéndole el viaje y negocio. Hernán Cortés, que tenía mucho valor y deseos, aceptó la compañía, el gasto y la marcha, creyendo que no sería mucho el costo, así que pronto se pusieron de acuerdo...
↑Díaz del Castillo, Bernal (1568) Historia verdadera de la conquista de la Nueva España cap. XIX pp. 97-98 texto en la web Cervantes Virtual .”.Andando las cosas y conciertos de esta manera que aquí he dicho, dos grandes privados de Diego Velázquez, que se decían Andrés de Duero, secretario del mismo gobernador, y un Amador de Lares, contador de su Majestad...[ ] que concertasen estos privados de Diego Velázquez que le hiciesen dar a Hernando Cortés la capitanía general de toda la armada, y que partirían entre todos tres la ganancia del oro y plata y joyas de la parte que le cupiese a Cortés, porque secretamente Diego Velázquez enviaba a rescatar y no a poblar, según después pareció por las instrucciones que de ello dio y aunque publicaba y pregonó que enviaba a poblar. Pues hecho este concierto, tienen tales modos Duero y el contador con Diego Velázquez y le dicen tan buenas y melosas palabras, loando mucho a Cortés..”.
↑Díaz del Castillo, Bernal (1568) ‘’Historia verdadera de la conquista de la Nueva España cap. LIV “De la relación y carta que escribimos a Su Majestad con nuestros procuradores Alonso Hernández Puerto Carrero y Francisco de Montejo, la cual carta iba firmada de algunos capitanes y soldados”..los pregones que se dieron como veníamos a poblar, y que Diego Velázquez secretamente enviaba a rescatar y no a poblar; como Cortés se quería volver con cierto oro rescatado, conforme a las instrucciones de Diego Velázquez traía, de las cuales hicimos presentación; como hicimos a Cortes que poblase y le nombramos capitán general y justicia mayor, hasta que otra cosa Su Majestad fuese servido mandar; como le prometimos el quinto de lo que hubiese....
↑López de Gómara, Francisco (1552) ‘’Historia de la conquista de México” cap.VII “La diligencia y gasto que hizo Cortés en armar la flota” texto en la web arteHistoria Junta de Castilla y León ..en Diego Velázquez, pues ni quiso gastar más en la flota que armaba Cortés, ni hubiese querido que la acabara de armar. Las causas por lo que lo hizo, fueron el querer enviar por sí a solas aquellas mismas naos de Grijalva; ver el gasto de Cortés y el ánimo con que gastaba; pensar que se le alzaría, como había hecho él con el almirante don Diego; oír y creer a Bermúdez y a los Velázquez, que le decían no se fiase de él, que era extremeño, mañoso, altivo, amador de honras, y hombre que se vengaría en aquello de lo pasado...[ ] Enviaron a Juan de Saucedo, que había venido con Albarado, a sacar una licencia de los monjes jerónimos que gobernaban entonces, para poder ir a rescatar para los gastos, y a buscar a Juan de Grijalva, pues sin ella no podía nadie rescatar, que es feriar mercería por oro y plata. Fray Luis de Figueroa, fray Alonso de Santo Domingo y fray Bernaldino Manzanedo, que eran los gobernadores, dieron la licencia para Hernán Cortés, como capitán y armador, con Diego Velázquez, mandando que fuese con él un tesorero y un veedor para procurar y tener el quinto del rey, como era costumbre...
↑López de Gómara, Francisco (1552) Historia de la conquista de México cap. XXXICómo los soldados hicieron a Cortés Capitán y Alcalde Mayor Los alcaldes y oficiales nuevos tomaron las varas y posesión de sus oficios, y se juntaron luego en cabildo, conforme en las villas y lugares de Castilla se suele y acostumbra juntar el concejo, y hablaron y trataron en él muchas cosas tocantes al provecho común y bien de la república, y al regimiento de la nueva villa y población que hacían; y entre ellas acordaron hacer capitán y justicia mayor al mismo Hernán Cortes, y darle poder y autoridad para lo que tocase a la guerra y conquista, entre tanto que el Emperador otra cosa acordase y mandase;
↑Díaz del Castillo, Bernal (1568) ‘’Historia verdadera de la conquista de la Nueva España’’ cap. XX “Como Cortés se apercibió y entendió en las cosas que convenían para despacharse con la armada ..De manera que nos juntamos en Santiago de Cuba, donde salimos con la armada, más de trescientos y cincuenta soldados, y de la casa del mismo Diego Velázquez salió un su mayordomo, que se decía Diego de Ordaz, y éste el mismo Velázquez le envió para que mirase y entendiese en la armada, no hubiese alguna mala traza de Cortés, porque siempre temió de él que se alzaría, aunque no lo daba a entender..[ ] Andrés de Duero avisaba siempre a Cortés que se diese prisa en embarcarse él y sus soldados, porque ya le tenían trastocado a Diego Velázquez con importunidades de aquellos parientes los Velázquez..[] .y después de muchos ofrecimientos y abrazos de Cortés al gobernador y del gobernador a él, se despidió y otro día muy de mañana, después de haber oído misa, nos fuimos a los navíos y el mismo Diego Velázquez fue allí con nosotros; y se tornaron a abrazar y con muchos cumplimientos de uno al otro; y nos hicimos a la vela, y con próspero tiempo llegamos al puerto de la Trinidad...[] envió Diego Velázquez cartas y mandamientos para que le detengan la armada a Cortés y le envíen preso, lo cual verán adelante lo que pasó..
↑Díaz del Castillo, Bernal (1568) “Historia verdadera de la conquista de la Nueva España” cap. XXII Como el gobernador Diego Velázquez envió en posta dos criados a la Villa de la Trinidad con poderes y mandamientos para revocar a Cortés el poder y no dejar pasar la armada y lo prendiesen y le enviasen a Santiago.” ..A estas palabras y otras muchas que le decían dio oídos a ellas y él, que siempre estaba con aquella sospecha, con mucha brevedad envió dos mozos de espuelas, de quien se fiaba, con mandamientos y provisiones para el alcalde mayor de la Trinidad que se decía Francisco Verdugo, el cual era cuñado del mismo gobernador, y escribió cartas a otros sus amigos y parientes para que en todo caso no dejasen pasar la armada, porque decía en los mandamientos que le detuviesen [ ] o que le llevasen preso, porque ya no era capitán y le habían revocado el poder y dado a Vasco Porcallo, y también envió otras cartas para Diego de Ordaz y Francisco de Morla y otros sus criados rogándoles mucho que no pasase la armada..Y como Cortés lo supo, habló a Ordaz y a Francisco Verdugo y a todos los soldados y vecinos de la Trinidad que le pareció que le serían contrarios y en favorecer las provisiones, y tales palabras y ofrecimientos les dijo, que les trajo a su servicio, y aun el mismo Diego de Ordaz convocó..[.] Y un mozo de espuelas de los que traían las cartas se fue con nosotros, que se decía Pedro Laso de la Vega, y con el otro mensajero escribió Cortés muy amorosamente a Diego Velázquez que se maravillaba de su merced de haber tomado aquel acuerdo, y que su deseo es servir a Dios y a Su Majestad y a él en su real nombre, y que le suplica que no oyese mas a aquellos señores sus deudos..[ ]....Y estuvimos en aquella villa diez días, donde lo dejaré y diré como nos embarcamos para ir a la Habana..
↑Aguilar, Francisco de (1562) ‘’Relación breve de la conquista de la Nueva España’’ Segunda Jornada texto en la web arteHistoria Junta de Castilla y León Estando en esto, porque los navíos no se le perdiesen y la gente no se le fuese, envió a llamar a Hernando Cortés, que a la sazón era alcalde ordinario, hidalgo y persona noble, al cual rogó y dijo que debería tomar aquella armada a cargo, el cual le respondió en breve que sí, y el dicho Diego Velázquez se la dio y entregó; y así entregado en ella se dio tan buena maña y con tanta diligencia, como hombre muy sagaz que era, porque en pocos días buscó dineros prestados entre sus amigos e hizo hasta otros doscientos hombres, y recogió y proveyose de muchos bastimentos, todo aquello con mucha diligencia; y después el adelantado don Diego Velázquez, arrepentido de lo que había hecho, le quiso quitar el armada, y fue con gente al puerto para habérsela de quitar; pero el dicho Hernando Cortés, como hombre sagaz y astuto, porque era ya sobre tarde y hacía buen tiempo, levantó las áncoras y alzó velas y fuese
↑Cortés, Hernán (2010). Cartas de relación. México: Porrúa.
TAPIA, Andrés de (1540) Relación de algunas cosas de las que acaecieron al muy ilustre señor don Hernando Cortés, marqués del Valle, desde que se determinó ir a descubrir tierra en la tierra firme del mar océanotexto en la web arteHistoria Junta de Castilla y León.
Gayangos, Pascual (1866) Cartas y relaciones de Hernán Cortés al Emperador Carlos V, París, Imprenta Central de los Ferrocarriles. Texto en la web.
Prescott´s, William H. (1843) Conquest of Mexico, Boston.
BALMASEDA MAESTU, Enrique (2006) "La visión del otro en las Cartas de Relación de Hernán Cortés", en CASADO, Manuel, GONZÁLEZ, Ramón y M.ª V. ROMERO (coords.) Análisis del discurso: lengua, cultura, valores. Madrid: Arco/Libros. Vol. II: 2.155-2.170. ISBN 84-7635-634-X.