Documentado en 1646, cuando ingresó en el gremio de San Lucas de La Haya,[nota 1] en 1656 participó en la fundación de la Confreriekamer van Pictura, hermandad escindida de la cofradía de San Lucas a la que se unieron pintores de todas las categorías y condiciones. En 1666 marchó a la provincia de Zelanda con un empleo de funcionario, lo que al parecer redujo su dedicación a la pintura.[1]
Aves diversas y ocasionalmente también conejos y liebres constituyeron el motivo central de sus composiciones, habitualmente reunidas en torno a una pieza o un número reducido de ellas, muertas y colgadas de una pata, aisladas o acompañadas por algunas verduras u otras piezas de caza menor dispuestas sobre una repisa. Lelienbergh destacó principalmente por la reproducción exacta de los plumajes y pieles de las piezas de caza, convertidas en el eje de su estudio, realzadas sobre fondos neutros oscuros merced a una iluminación intensa.