El 13 de octubre de 1883 el ministerio del Partido liberal-fusionista presidido por Práxedes Mateo Sagasta asociado por los problemas que planteaba la violenta intransigencia republicana, la agitación social y las divisiones en el seno de su propio partido, entregaba el relevo a otro dirigido por José de Posada Herrera.
El número de votantes para estas elecciones era de 808 243 (el 4,6% de la población total), mediante sufragio restringido. Se eligieron 392 diputados el día 27 de abril de 1884.
Resultados
La abstención alcanza el 28% y como era costumbre de la época se presupone una ostensible manipulación, con victoria de los grupos liberales dinásticos, en este caso liberales-conservadores, obteniendo la necesaria mayoría para el ejercicio del gobierno canovista: 318 escaños.
Fracción
Diputados
Liberales-conservadores
318
Liberales-fusionistas
31
Izquierda Dinástica
36
Republicanos y Demócratas
5
No identificados
2
Muerte de Alfonso XII
El 25 de noviembre de 1885 fallece el monarca español Alfonso XII.
Referencias
↑Montero, Feliciano (1997). «La Restauración (1875-1885)». En Feliciano Montero; Javier Tusell, eds. La Restauración. De la Regencia a Alfonso XIII. Volumen XI. Historia de España-Espasa. Madrid: Espasa Calpe. p. 57. ISBN84-239-8959-3. «El rey era el que de hecho, mediante el decreto de disolución de Cortes, concedido a la persona designada para formar gobierno, posibilitaba el ascenso o el descenso del poder a los distintos líderes y formaciones políticas. Por su supuesto, al hacerlo no actuaba caprichosamente, sino de acuerdo con unas reglas del juego… Pero en todo caso esta forma de acceso [al poder] subvertía la lógica de una práctica parlamentaria. No eran las Cortes las que provocaban crisis políticas y hacían cambiar gobiernos, pues cada partido gobernante se fabricaba una mayoría parlamentaria suficiente, mediante elecciones fraudulentas. Las crisis ministeriales parciales o totales, las alternativas en el ejercicio del poder (el turno), se decidían entre las altas esferas políticas (la elite) al margen del Parlamento, sobre la base de la iniciativa monárquica...»
↑Varela Ortega, José (2001) [1977]. Los amigos políticos. Partidos, elecciones y caciquismo en la Restauración (1875-1900). Prólogo de Raymond Carr. Madrid: Marcial Pons. p. 493. ISBN84-7846-993-1. «Era el gobierno el que fabricaba las Cortes, no al contrario; y quien hacía las elecciones nunca las perdía.»