El Camino Natural comienza en Fontibre, donde nace el río Ebro y lo recorre a lo largo de 1.280 km hasta su desembocadura en el Delta del Ebro en Riumar.
Etapas
El recorrido esta perfectamente señalizado con balizas de señales rojas y blancas (como corresponde a un sendero de gran recorrido) y está dividido en 42 etapas (ideadas para poder ser recorridas andando en un día). En realidad el número de tramos es 59 debido a las diversas ramificaciones del camino.
Señalización
En los puntos de inicio y fin de cada etapa se encuentran paneles informativos sobre el perfil y longitud del tramo y sobre las zonas de interés natural y cultural que atraviesa. Además estos paneles se encuentran en puntos de singular interés a lo largo del recorrido.
Condiciones del camino
El camino tiene una anchura variable entre 1 y 4 metros, en función del terreno que atraviesa. Durante la mayor parte del recorrido varía entre 2 y 3 m y consiste simplemente en tierra compactada.
Origen
El Camino Natural del Ebro ha sido formado a partir de diversos recorridos tradicionales (por ejemplo, en el tramo desde la desembocadura hasta Logroño coincide con el antiguo ramal del Camino de Santiago que iba desde el Mediterráneo y se unía al Camino Francés)
El río Ebro tiene tres tramos naturales diferenciados: el Alto Ebro, la depresión, y el bajo Ebro que permiten dividir a su vez el camino por los paisajes que se observan y por las características del camino.
Alto Ebro
Entre Fontibre y Haro, la vegetación de esta zona está formada por bosques de pinos, quejigos y hayas, aunque también es posible encontrar llanuras de pastos y huertas junto al río. Cabe destacar el robledal del Monte Hijedo, el más extenso de España.
En este tramo el río tiene un régimen pluvio-nival oceánico (es decir un caudal bastante estable a lo largo del año), debido al clima oceánico de la región que atraviesa.
La Depresión del Ebro
Desde Haro y hasta Mequinenza, el curso medio del Ebro atraviesa una llanura de clima continental acusado. En esta zona recibe aportaciones tanto de los ríos Pirenaicos, como de la cordillera Ibérica (mucho menos importantes en caudal), dando un carácter pluvial mediterráneo al río.
La vegetación es la típica de ribera, formando sotos allí donde los campos no los han suplantado. Más lejos del río, la vegetación cambia a Mediterránea (en la parte inicial de la depresión) o esteparia (en la parte central).
En primavera (durante el deshielo) se pueden producir fuertes crecidas que pueden ocupar el recorrido del camino (especialmente cuando discurre cerca del río).
El bajo Ebro
Desde Mequinenza hasta Tortosa, el Ebro se va encajando entre montañas, lo que hace el camino a la vez más difícil pero de más interés paisajístico. Finalmente al llegar a esta localidad, el cauce vuelve a abrirse para formar el delta y desembocar en el mar.