Hutu (también conocidos como bahutu, wahutu),[1][2] es el nombre dado a uno de los grupos étnicos que habita principalmente en Burundi, República Democrática del Congo, Uganda y Ruanda.[3][4][5] Son el grupo mayoritario en Ruanda y Burundi, ya que aproximadamente el 90% de los ruandeses y el 85% de los burundeses se consideran hutus.[6][7] Para algunos etnógrafos se trata de una división artificial, basada más en la clase social, o como casta,[8] que en la etnicidad, dado que no hay diferencias lingüísticas o culturales entre los hutus y los demás grupos étnicos de la zona, principalmente los tutsis.[9][10] Si bien históricamente había diferencias fenotípicas, principalmente en la estatura media entre los twa, los agricultores bantúes y los pastores nilóticos, las descendencias comunes a lo largo de más de medio milenio no habilitan a una caracterización precisa de unos y otros.[11] Los hutus y los tutsis comparten en su mayoría la religión cristiana y los idiomas kiñaruanda y kirundi, derivados del idioma bantú).[12][13] Algunos estudiosos señalan también el importante papel que tuvieron los colonizadores belgas que inspirados en las corrientes etnográficas del siglo XIX crearon idea de una raza hutu y una raza tutsi.[14][15]
Descendientes de los primeros pueblos que se asentaron en la región de los Grandes Lagos, el pueblo hutu nace de un complejo proceso de integración e hibridación cultural[nota 1](de más de medio milenio) entre pueblos bantúes que dominaban la metalurgia y la agricultura, pueblos cazadores- recolectores (batwas - san) y culturas ganaderas (probablemente nilóticos).[17] Según los indicios históricos los cazadores recolectores fueron desplazados hacia los bosques periféricos y las tierras fértiles fueron ocupadas por los agricultores.[18] Los ganaderos impusieron su cultura y señorío en algún momento del proceso de convivencia y estructuraron una sociedad basada en el clientelismo, donde el señor (propietario de ganado) proveía de bienes materiales, ganado y protección a sus subordinados, a cambio de productos agrícolas y servicios personales.[19] Así, los señores fueron llamados tutsis (criadores de ganado en kiñaruanda) y los subordinados se nombraron hutus en la misma lengua. La etnografía del siglo XIX elevó a la categoría de etnias a la división tutsis – hutus, con el fin de simplificar la tarea de gobierno colonial enfrentado a una civilización asentada en tradiciones diferentes a las europeas.[20][21][22]
A lo largo del siglo XX las identidades tutsi y hutu se institucionalizaron por los sucesivos gobiernos coloniales que volcaron su apoyo a los minoritarios tutsis con mayor tradición en el poder. Por el contrario el pueblo mayoritario (hutus) se vio cada vez más sumergido económicamente y relegados socialmente a pesar de su amplia mayoría demográfica.[23] Desde su nacimiento una persona recibía en su carné de identidad el calificativo de tutsi o hutu impidiendo la movilidad social que históricamente definió el sistema tradicional africano.[24] Las rivalidades y resentimientos entre tutsis y hutus derivaron en enfrentamientos armados desde la segunda mitad del siglo XX y se continuaron en el XXI. El episodio de mayor violencia tuvo lugar en 1994 con el genocidio perpetrado por hutus frente a la población tutsi conocido como el genocidio de Ruanda.[25][26][27]
Los hutus, twas y tutsis comparten los mismos idiomas, el kiñaruanda y el kirundi.[9] Ambas lenguas son variantes bantúes muy similares que a su vez tienen dialectos propios: bufumbwa, bwisha, fumbira, gitwa, hera, hutu, igikiga, igishiru, ikigoyi, ikinyanduga, ikinyarwanda, kiga, kinyabwisha, kinyamulenge, lera, mulenge, ndara, ndofumbira, ruunyarwanda , rutwa, ruanda, shobyo, tshiga, tshogo, twa, ululera, urunyaruanda.[28][29][30][31] Mientras el kiñaruanda es mayoritario y lengua oficial en Ruanda, el kirundi tiene ambas características en Burundi. El francés y el inglés son utilizados por una parte de la población en Ruanda y Burundi. El francés es cooficial en Burundi y junto con el inglés lo son en Ruanda.[6]
Los hutus llegaron a la región de los Grandes Lagos de África alrededor del siglo I d. C., desplazando al grupo étnico de pigmeos llamados twa (en plural batwa). Los hutus eran agricultores y dominaron la zona con una serie de pequeños reinos hasta el siglo XV. Se cree que a partir de esa época entraron los tutsis en la zona desde Etiopía y conquistaron a los hutus. La monarquía tutsi sobrevivió hasta el fin de la era colonial en los años cincuenta, usando y codificando los gobernantes belgas la división étnica para apoyar su dominio. Tras la caída de la monarquía tutsi, la zona fue dividida en Ruanda y Burundi en el año de 1962. Los tutsis, no obstante, permanecieron dominantes en Burundi mientras que los hutus ganaron un cierto grado de control en Ruanda.[27]
↑La hibridación cultural es una formulación de la antropología desarrollada por Horacio García Canclini que señala:”entiendo por hibridación procesos socioculturales en los que estructuras o prácticas discretas, que existían en forma separada, se combinan para generar nuevas estructuras, objetos y prácticas. A su vez, cabe aclarar que las estructuras llamadas discretas fueron resultado de hibridaciones, por lo cual no puede ser consideradas fuentes puras”. En líneas generales el autor propone entender las “etnias”, “pueblos” y “naciones” como conceptos creados por relatos propios o ajenos a la comunidad en cuestión y sujetos a transformación a lo largo de la historia.[16]