Trabajó con ecologistas, diseñadores profesionales, ingenieros y responsables políticos en saneamientos de agua y proyectos de arte público para parques, humedales, ríos y derrames de aguas de lluvia urbana. En tales proyectos, los recursos locales se convertían en el punto focal de colaboración comunitaria y agencia creativa colectiva. Brookner vivió en Nueva York, y trabajó y realizó su obra en todo el mundo.[1][2]