Joven insurrecto de la revolución francesa de 1848, director de periódicos anti-monárquicos como Le cri du peuple (El grito del pueblo), dirigente electo de la Comuna de París en las jornadas del 18 marzo al 28 mayo, y condenado a la pena capital el 14 de julio de 1872 por su actividad política y exiliado en Londres, pudo regresar a su país cinco años antes de su muerte. Autor de una breve obra literaria recomendada por Zola y emparejada por Henri Lefebvre con Lautréamont y Rimbaud,[2][a] e influyente en el estilo de escritores franceses como Séverine y Jules Renard.[2] Dejó un estremecedor relato de su vida en una trilogía protagonizada por su alter ego Jacques Vingtras.[3]
Biografía
Nacido el 11 de junio de 1832[4] en Le Puy-en-Velay, Haute-Loire, Louis Jules Joseph Vallez fue el tercer hijo de un oscuro profesor y de una campesina estricta hasta la brutalidad, algo al parecer común en Francia en su época. Las posteriores descripciones y reflexiones que Vallès dejaría escritas en su madurez y exilio londinense servirían luego en la creación de los primeros comités en defensa de los derechos del niño.[5]
Concluido el bachillerato, en 1849 marcha a París con apenas 18 años. Se hace sitio en los ambientes del Barrio Latino y las sociedades secretas, activista en manifestaciones y complots, acaba siendo apresado en las barricadas durante el golpe de Estado de Napoleón III. Una interesada gestión paterna consigue que se le dé por loco y sea internado en el manicomio de Nantes el 31 de diciembre de 1851, del que pudo salir a los dos meses gracias a sus amigos.[6]
En 1857 publica el panfleto anónimo contra el banquero Jules Mirès, titulado El dinero, que puede considerarse su primer libro. De forma progresiva irá desarrollando su labor político-periodística en diarios como La Liberté, L'Événement, Globe, y con el seudónimo de "Max" en Le Figaro; trabajos que en varias ocasiones le llevarán a prisión; así, en 1868, cumplirá un mes de prisión por un artículo en el Globe, y poco después dos meses por otra colaboración en el Courrier de l'Interieur. Su azarosa existencia le llevara a alternar cargos municipales, como una plaza en la alcaldía de Vaugirard, en el antiguo barrio de Montparnasse, con colaboraciones en el diccionario Larousse. En 1867, había editado su primer diario importante, La Rue, y en 1869 lanza Le Peuple. Continúa su actividad participativa en la política como ‘candidato de la miseria’ a la Asamblea Legislativa, ingresa en el comité de La Marsellaise de Rochefort.
En 1870 es comandante en un batallón de la Guardia Nacional y participa en el intento de proclamación de la Comuna el 31 de octubre. Apresado y condenado a medio año de prisión, consigue escapar. Poco después, en febrero de 1871, lanza Le Cri du Peuple, y el 26 de marzo sale elegido para el Comité Central. Fallida la insurrección con la entrada de las tropas de Versalles en París, Vallès, condenado a muerte en rebeldía el 14 de julio de 1872 por el sexto Consejo de guerra, logró esconderse en casa de unos amigos, desde donde huyó a Bélgica, para exiliarse en Londres, hasta la amnistía de 1880.
Instalado de nuevo en París, retoma su labor periodística recuperando Le Cri du Peuple y colaborando, entre otras diversas publicaciones, en La Justice (de Clemenceau), La Nouvelle Révue, Le Matin.
Acosado por la diabetes, fallece el 14 de febrero de 1885, en una episodio casi romántico "en los brazos de la escritora" Séverine, esposa del doctor Guebhard, que había acogido al escritor y compañero militante en su apartamento familiar. Vallès tuvo un multitudinario entierro en el que participaron, según las publicaciones de la época, más de sesenta mil obreros que le acompañaron hasta el cementerio del Père-Lachaise.[7] Tiene dedicada una calle en el distrito 11 de la capital francesa.
Obra
La mayoría del material periodístico de Vallès fue recopilado en dos libros, Los refractarios (1866) y La calle (1867). En el campo narrativo destaca la trilogía de novelas autobiográficas protagonizadas por su alter ego Jacques Vingtras (El niño, 1881; El bachiller, 1881 y El insurrecto, 1886), esbozadas ya en El testamento de un bromista (breve biografía de un imaginario Ernest Pitou),[8]. También pueden citarse algunas obras publicadas después de su muerte, como Recuerdos de un estudiante pobre (1930), Un hidalgo (1932) y El cuadro de París(1932).
Referencias literarias
Es mencionado en La horda (1905), de Vicente Blasco Ibáñez: "En estos momentos de desesperación, Maltrana pensaba en El bachiller, de Jules Vallès, una de las obras que más le habían impresionado, por ver en ella la negra historia de su existencia. Acudía a su recuerdo la dedicatoria del libro, desolada, de inmensa tristeza: «A todos los que, nutridos de griego y de latín, están muertos de hambre.» Él pertenecía a esta legión de desgraciados, cuyas quejas no encontraban eco, que imploraban el pan con el rubor y la timidez de su levita raída, que hacían reír con lo grotesco de su miseria, sin infundir miedo".[9]
Notas
↑Espíritu literario que Jorge Semprún en su estudio-prólogo a la edición española de El niño, acerca al de Julio Cortazar.
Referencias
↑«Jules Vallès». Amis et passionnés du Père-Lachaise(en francés). Archivado desde el original el 13 de septiembre de 2016. Consultado el 29 de agosto de 2016.
↑Nin, Andreu (1935). «Jules Vallès, el insurgente». Fundación Andreu Nin. Archivado desde el original el 28 de septiembre de 2013. Consultado el 29 de agosto de 2016. «Prólogo a El insurrecto (L´Insurgent), de Jules Vallès, Ediciones Proa, Barcelona, 1935, traducción del catalán por Pepe Gutiérrez-Álvarez».
↑«Tumba de Vallès». parisrues.com(en francés). Consultado el 29 de agosto de 2016.
Semprún, Jorge (1970). El niño (prólogo). Jules Vallès (1970 edición). Madrid: Alianza Editorial. pp. 7-16.
Vallès, Jules (2016). Trilogía de Jacques Vingtras. El niño, El bachiller y El insurrecto. Traducción de Manuel Serrat Crespo. Madrid: ACVF- La Vieja Factoría, ISBN: 978-84-944688-7-2.
Vallès, Jules. «Citas de Jules Vallès». Biblioteca electrónica de Lisieux(en francés). Consultado el 29 de agosto de 2016. «Textos extraído de la edición de 1879 y los facsímiles de Lérot (Tusson, 1987)».