Share to: share facebook share twitter share wa share telegram print page

Literatura de Ecuador

La literatura ecuatoriana se ha caracterizado por ser esencialmente costumbrista [1]​ y, en general, muy ligada a los sucesos exclusivamente nacionales, con narraciones que permiten vislumbrar cómo es y se desenvuelve la vida del ciudadano común. El origen de la literatura ecuatoriana se remonta a las narraciones ancestrales que pasaron de generación en generación; estas primeras historias trataron temas fantásticos, mitológicos y legendarios. [2]

En años recientes, la literatura ecuatoriana ha alcanzado notoriedad internacional gracias a figuras como Mónica Ojeda y María Fernanda Ampuero.[3][4]

siglo XVII

Primeras expresiones

Antonio de Bastidas, primer poeta de Ecuador.

De escritos antes de la llegada de los españoles, no se tiene ningún registro. Esto más que nada debido a que los incas no tenían un sistema de escritura establecido, por lo que sus leyendas y demás debían ser pasadas oralmente de generación en generación. Sin embargo, durante la Real Audiencia de Quito, a partir de la segunda mitad del siglo XVII, empiezan a surgir expresiones literarias. Los personajes más importantes de esta época fueron Antonio de Bastidas, Jacinto de Evia y Jacinto Collahuazo. El primero, Bastidas[5][6]​ es considerado como el primer poeta del Ecuador, por Espinosa Pólit. Su descubrimiento estuvo rodeado de polémica puesto que Menéndez y Pelayo había considerado que era oriundo de Sevilla.[7][8]​ Sin embargo, al comprobar que había nacido en Guayaquil, cobró importancia cronológica. Él, junto a su discípulo Evia,[9][10]​ escribieron gran parte de los poemas que se encuentran en el Ramillete, publicado en España durante esa época. Su estilo corresponde al culteranismo, puesto que la influencia de Góngora en la poesía de esa época fue importante.[7]​ Por otro lado, son de suma importancia los escritos de indígenas ecuatorianos. El más famoso de ellos es la llamada Elegía a la muerte de Atahualpa, atribuida a Jacinto Collahuazo, un cacique nacido en las cercanías de la ciudad de Ibarra. En homenaje suyo, el gran crítico literario Isaac J. Barrera usaba el seudónimo «J. Collahuazo» en sus escritos.[2]

siglo XVIII

Juan Bautista Aguirre, poeta culterano del siglo XVIII

En el siglo dieciocho, la importancia de la poesía ya no se limitaba a motivaciones cronológicas sino a la gran calidad que se empezó a desarrollar, según lo afirma Gonzalo Zaldumbide,[11][12]​ quien descubrió el talento del que se convirtió en el máximo representante de la poesía de ese siglo, el padre Juan Bautista Aguirre (1725-1786), nacido en Daule. El culteranismo en Aguirre sigue teniendo fuerza y es renovado, al igual que su temática que incluyó lo religioso, amoroso, cómico y mitológico. Su poema más conocido es "Carta a Lizardo".[13]

Además de Aguirre, de esta época es importante nombrar a los Jesuitas quiteños del extrañamiento,[14]​ rescatados por Espinosa Pólit.[15]​ La lista es abundante e incluye nombres como Juan de Velasco, Isidro Losa, Francisco Javier Crespo, Juan de Ullauri, Juan Celedonio de Arteta, Nicolás Crespo, José de Orozco, Ramón Viescas, José Garrido, Sebastián Rendón, Mariano Andrade, Manuel Orozco, Joaquín Ayllon, Ambrosio Larrea, Joaquín Larrea y Pedro Berroeta.

Nacimiento de la crítica

Por otro lado es importante destacar a Eugenio Espejo (1747-1795), quien sería una de las primeras expresiones de crítica literaria en Hispanoamérica, según Menéndez y Pelayo.[16]​ Su traducción del tratado De lo sublime de Longino, así como la crítica a la retórica de los sermones que se daban en esa época es notable. Paradójicamente Espejo no tuvo palabras favorables para Bautista Aguirre,[17]​ aunque en estilo Aguirre era muy superior, pero sí, un poco más "anticuado" por su culteranismo persistente.[18]

siglo XIX

Juan Montalvo

Neoclasicismo

Llegando a la época de la independencia, sale a la luz el guayaquileño José Joaquín de Olmedo (1780-1847), poeta de las gestas libertarias de Ecuador y América. Fue un poeta netamente neoclásico y es autor de obras que han pasado a la posteridad, entre ellas el Canto a Bolívar (que fue alabado enormemente por el propio libertador) y la Canción del 9 de octubre (que fue elegido como el himno de la ciudad de Guayaquil).[19]

Romanticismo

El Romanticismo nace en Ecuador de la mano de la poetisa quiteña Dolores Veintimilla (1830-1857), la que exaltó el amor, la lucha contra los prejuicios y una tristeza por amores no correspondidos. Es célebre su poema ¡Quejas!, muestra de la gran melancolía que la atormentaba y que la llevaría en última instancia a suicidarse en la ciudad de Cuenca, en 1857.[20][21]

Otros poetas románticos fueron el quiteño Julio Zaldumbide (1833-1887)[22]​ y el guayaquileño Numa Pompilio Llona (1832-1907). Este último gozó de gran fama tanto en Ecuador como en Perú, donde se radicó un tiempo. Fue diplomático en España, Italia, Colombia y Francia, donde llegó a conocer al mismísimo Víctor Hugo.[23]

En cuanto a la narrativa romántica, está el escritor ambateño Juan León Mera (1832-1894), considerado además un clásico en la literatura ecuatoriana e hispanohablante. Su obra maestra, Cumandá, es también una de las primeras novelas ecuatorianas y un límpido símbolo de los ideales del romanticismo. También escribió el Himno nacional del Ecuador y un libro de cuentos, Novelitas ecuatorianas.[24]

En el género del ensayo, Juan Montalvo (1832-1889), es el mayor representante ecuatoriano de todos los tiempos.[25][26]​ Sus obras incluyen Las Catilinarias, Siete tratados y la novela Capítulos que se le olvidaron a Cervantes. Fue un acérrimo detractor de Gabriel García Moreno y del dictador Ignacio de Veintemilla.[27]​ De hecho, Montalvo mismo ayudó a sacarlos del poder con sus ensayos, en los que llamaba al pueblo a levantarse y a acabar con la dictadura. A esto se refiere una de sus frases célebres: «Mi pluma lo mató.», en relación con García Moreno,[28]​ y a Ignacio de Veintemilla le apodó «Ignacio de la Cuchilla».[29][30][31]

siglo XX

Medardo Ángel Silva

Generación decapitada

El Modernismo llegó a Ecuador con considerable retraso respecto a los otros países. Razones para esto son las constantes guerras civiles a las que el país estaba sometido a causa de las disputas entre conservadores y liberales.[32][33]​ Sin embargo, los exponentes del modernismo en Ecuador alcanzaron un nivel de prestigio muy alto en toda América y aún hoy siguen siendo incluidos en colecciones de poesía universal. Todos tienen como característica haber leído a Baudelaire, Hugo, Rimbaud y Verlaine en el francés original, y sus poesías están llenas de evocaciones a la muerte y al misticismo.[34]

Los cuatro integrantes del modernismo en Ecuador fueron los guayaquileños Medardo Ángel Silva (1898-1919) y Ernesto Noboa y Caamaño (1891-1927); y los quiteños Arturo Borja (1892-1912) y Humberto Fierro (1890-1929). Estos fueron llamados posteriormente la Generación decapitada, principalmente porque dos de ellos—Silva[35][36]​ y Borja[37][38]​—se suicidaron y los otros dos—Noboa[39][40]​ y Fierro[41]​—murieron en circunstancias poco claras, además de por las características en común que compartían sus poesías.[34][42]

Medardo Ángel Silva fue el más alabado entre ellos, considerado por muchos el poeta más fino que ha tenido el Ecuador,[43]​ aunque aun así publicó en vida sólo un libro de poesías, El árbol del bien y del mal.[44]​ Otros poetas ecuatorianos considerados también modernistas son el cuencano Alfonso Moreno Mora (1890-1940)[45][46]​ y el manabita José María Egas (1896-1982).[47]

Durante los primeros años del siglo XX también destacaron en la poesía Jorge Carrera Andrade, poeta que se caracterizó por la constante combinación de lo universal y lo local,[48]Gonzalo Escudero, Hugo Mayo y Alfredo Gangotena.

Generación del 30

Monumento al Grupo de Guayaquil

El realismo se inicia en el Ecuador con la novela histórica A la costa de Luis A. Martínez (1869-1909), a la que el profesor Felipe Aguilar Aguilar se refirió como «una de las más grandes novelas ecuatorianas».[49]​ Por su lado, el escritor Jorge Enrique Adoum se refirió a la obra como «(...) la primera novela ecuatoriana. Primera expresión de la voluntad de ver y de explicarse el país».[50]​ Esta novela relata las peripecias por las que tiene que pasar un muchacho de una familia conservadora quiteña cuando su padre muere. Se ve luego obligado a trabajar en una hacienda y al mismo tiempo a ver como su familia poco a poco se degrada hasta desintegrarse por completo. Todo esto con trasfondo de la victoria de la revolución liberal.

Pero el detonante para la aparición de los temas sociales en la literatura es el libro Los que se van, una colección de cuentos de los guayaquileños Demetrio Aguilera Malta (1909-1981), Joaquín Gallegos Lara (1911-1947) y Enrique Gil Gilbert (1912-1973); los cuales, junto a José de la Cuadra (1903-1941) y Alfredo Pareja Diezcanseco (1908-1993), formaron el llamado Grupo de Guayaquil. Todos estos escritores comprometidos con los temas sociales y determinados a mostrar la realidad del cholo montubio tal y como era (con jergas populares, palabras vulgares, escenas fuertes, etc).[51]

Entre las numerosas obras que produjeron los integrantes de este grupo se cuentan clásicos tales como Los Sangurimas de José de la Cuadra, Nuestro pan de Enrique Gil Gilbert, Las cruces sobre el agua de Joaquín Gallegos Lara, Siete lunas y siete serpientes de Demetrio Aguilera Malta y Baldomera de Alfredo Pareja Diezcanseco; libros que se han dado gran fama por su fuerte contenido social y por la crudeza con que retratan la realidad.[52][53]

Pero sin duda el mayor referente a la literatura ecuatoriana moderna es el novelista Jorge Icaza (1906-1978) con su novela Huasipungo, que es tal vez la obra ecuatoriana traducida a más idiomas.[54]​ Otra obra famosa y de alto contenido social de Icaza es la novela El Chulla Romero y Flores.[55]

Un espíritu unificador en las propuestas narrativas de la generación de escritores de los años 30, resulta una tarea ardua por la cantidad de crítica y comentarios que vuelven ambigua esta categorización de principios y de ideales propios de una literatura menor como la ecuatoriana. El propio Jorge Icaza, en su ensayo Relato, espíritu unificador, en la generación del año 30, reclama la falta de compromiso de los estudiosos e intelectuales ecuatorianos:

(...) acostumbrados al comentario y al estudio de valores individuales y aislados en la historia de la literatura ecuatoriana, [quienes] no lograron captar e interpretar a su debido tiempo y en su justa perspectiva [...] el carácter unificador, en actitud y espíritu, de cuanto significaba y de cuanto constituía para la cultura nacional [...] la obra literaria de los relatistas de la generación del año 1930—forma mestiza, emoción telúrica, contornos de personalidad hispanoamericana.
Icaza Coronel[56]

Icaza menciona que este espíritu unificador bullía en los tres grupos de escritores ecuatorianos que estaban ubicados en Guayaquil (José de la Cuadra, Joaquín Gallegos Lara, Demetrio Aguilera Malta, Enrique Gil Gilbert y Alfredo Pareja Diezcanseco), Quito (Jorge Icaza) y en Loja (Ángel Felicísimo Rojas y Pablo Palacio), a pesar de las diferencias regionales:

En cambio, el movimiento literario de la generación unificadora de relatistas del año 1930-con sus tres grupos: el de Guayaquil como capital montuvia, el de Quito y el del Austro como capitales cholas e indias-, no sólo dejó huella en el desenvolvimiento de la literatura nacional, nacionalizando su expresión, sino que -como he dicho muchas veces y como han afirmado críticos extranjeros- "incorporó nuevas capas sociales hispanoamericanas en función de personajes de novelas y de cuentos, personajes de novelas y de cuentos que obligaron al escritor a crear un nuevo estilo interpretativo y por consiguiente un nuevo estilo expresivo".
Icaza Coronel[57]

Autores y obras representativas de la generación del 30: Pablo Palacio: Un hombre muerto a puntapiés (1927), Débora (1927) y Vida del ahorcado (1932); Humberto Salvador: En la ciudad he perdido una novela...(1929); Alfredo Pareja Diezcanseco: Baldomera (1938); Demetrio Aguilera Malta: Don Goyo (1933); José de la Cuadra: Los Sangurimas (1934); Enrique Terán: El cojo Navarrete (1940); Adalberto Ortiz: Juyungo (1943); Joaquín Gallegos Lara: Las cruces sobre el agua (1946); Ángel Felicísimo Rojas: El éxodo de Yangana (1949) y Un idilio bobo (1946); Nelson Estupiñán Bass: Cuando los guayacanes florecían (1954); Jorge Icaza: El Chulla Romero y Flores (1958).

Segunda mitad del siglo XX

La narrativa ecuatoriana vuelve a tomar fuerza a partir de la década de 1970, coincidiendo con la aparición de importantes revistas literarias como La bufanda del sol, que empezó a editarse en 1972.[58]​ Las obras más destacadas de estos años renovaron la narrativa local al utilizar técnicas experimentales para transmitir mensajes de crítica política y social. Bajo este paraguas aparecen novelas emblemáticas como Entre Marx y una mujer desnuda, del ambateño Jorge Enrique Adoum (1926 - 2009), La Linares, de Iván Egüez, El pueblo soy yo, de Pedro Jorge Vera,[59]​ y María Joaquina en la vida y en la muerte, de Jorge Dávila Vásquez.[60]

En esta época también salta a la luz la figura de la novelista Alicia Yánez Cossío, gracias a la publicación en 1973 de su aclamada novela Bruna, soroche y los tíos,[61]​ escritora que irrumpió con fuerza en una escena literaria que hasta entonces había estado dominada por figuras masculinas.[59]​ A Bruna le siguieron más de una decena de novelas que cementaron el puesto de Yánez como la gran autora ecuatoriana del siglo XX,[61]​ con un estilo en que mezclaba la crítica a la condición de la mujer en la sociedad y la búsqueda de la identidad mestiza con el realismo mágico.[62]​ Otras escritoras también despuntaron durante años posteriores: la poeta y narradora Sonia Manzano y la ensayista Lupe Rumazo.[63][64]

Varios autores de narrativa despuntaron así mismo durante estos años, entre ellos Eliécer Cárdenas, particularmente con Polvo y ceniza, Jorge Velasco Mackenzie, con la novela sobre la marginalidad guayaquileña El rincón de los justos, y Abdón Ubidia. Del lado del relato corto, los máximos representantes del género durante esta época fueron: Raúl Pérez Torres, que con una prolífica carrera como escritor de cuentos logró obtener el prestigioso Premio Casa de las Américas, Javier Vásconez y Huilo Ruales.[65]

En la poesía destaca especialmente César Dávila Andrade, aunque también son importantes Efraín Jara Idrovo, Alejandro Carrión, Iván Carvajal, Julio Pazos Barrera, Humberto Vinueza, Carlos Eduardo Jaramillo, Euler Granda, Fernando Nieto Cadena, Sonia Manzano, Luis Alberto Costales[66][67]​ (considerado uno de los ausentes del Premio Eugenio Espejo)[68]​ y Adalberto Ortiz (este último se caracterizó por retratar el espíritu de la población afroecuatoriana en el Ecuador).[69][70]

siglo XXI

Mónica Ojeda, una de las escritoras actuales más destacadas

En años recientes, la narrativa ecuatoriana se ha visto marcada por el despunte de tres escritoras que han alcanzado gran notoriedad a nivel internacional: Gabriela Alemán,[71]Mónica Ojeda[72]​ y María Fernanda Ampuero.[73]​ Las dos últimas han retratado en sus obras rasgos de lo abyecto y del horror para explorar la violencia, las relaciones de poder y los vínculos familiares,[74][75]​ en obras como Nefando (2016), Mandíbula (2018) y Pelea de gallos (2018). Ojeda, en particular, ha recibido reconocimientos internacionales como el Premio ALBA Narrativa[76][77]​ y el Premio Príncipe Claus Next Generation,[78]​ además de ser finalista del Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa[79]​ y del Premio de Narrativa Breve Ribera del Duero.[80][81]

Otros narradores que han destacado en las últimas décadas son Raúl Vallejo y Óscar Vela.[82][83]

Los nombres más relevantes en el ámbito poético actual son: Juan José Rodinás, Carla Badillo Coronado,[84]Ernesto Carrión, María Auxiliadora Balladares y Mónica Ojeda.[85]

Véase también

Referencias

  1. Pérez, 2001, p. 174.
  2. a b Pérez, 2001, p. 45.
  3. Vargas, Santiago (17 de enero de 2024). «Ecuador: los mejores escritores actuales para conocer su literatura, su cultura y su historia». WMagazín. Consultado el 12 de julio de 2024. 
  4. «Escritores ecuatorianos». Ministerio de Cultura y Patrimonio de Ecuador. Consultado el 12 de julio de 2024. 
  5. Espinosa Pólit, 1960a, p. 18.
  6. Becco, 1990, p. 239.
  7. a b «Antonio de Bastidas». Hispanopedia. Consultado el 12 de julio de 2024. 
  8. Menéndez y Pelayo , 1893, p. 88.
  9. Real Academia de la Historia. «Jacinto de Evia». Madrid. Consultado el 8 de septiembre de 2021. 
  10. Avilés Pino, Efrén. «Evia Jacinto de». Enciclopedia del Ecuador. Consultado el 12 de julio de 2024. 
  11. Cervantes, Biblioteca Virtual Miguel de. «Los dos primeros poetas coloniales ecuatorianos, siglos XVII y XVIII : Antonio de Bastidas [y] Juan Bautista Aguirre». Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Consultado el 17 de septiembre de 2022. 
  12. Espinosa Pólit, 1960a, p. 188.
  13. Espinosa Pólit, 1960a, pp. 229–230.
  14. B., A. F.; Hernandes, Pablo (1908). «Coleccion de Libros y Documentos referentes a la Historia de América. Vol. VII. "El Extranamiento de los Jesuitas del Río de la Plata, y de las Misiones del Paraguay por decreto de Carlos III."». Bulletin of the American Geographical Society 40 (5): 314. ISSN 0190-5929. doi:10.2307/198976. Consultado el 17 de septiembre de 2022. 
  15. Espinosa Pólit, 1960b, p. 23.
  16. Cervantes, Biblioteca Virtual Miguel de. «Carta de Pablo Herrera a Marcelino Menéndez Pelayo. Quito, 24 enero 1885». Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Consultado el 17 de septiembre de 2022. 
  17. Lima, 2015, p. 15.
  18. Lima, 2015, p. 50.
  19. Avilés Pino, Efrén. «Villamil Ycaza Ana». Enciclopedia del Ecuador. Consultado el 12 de julio de 2024. 
  20. «Dolores Veintimilla». Busca Biografías. Consultado el 12 de julio de 2024. 
  21. Martínez D., Ángeles (19 de octubre de 2014). «La poeta Dolores Veintimilla y su sombra en la ciudad de Cuenca». El Telégrafo. Archivado desde el original el 27 de noviembre de 2018. Consultado el 12 de julio de 2024. 
  22. Pérez Pimentel, Rodolfo. «Zaldumbide Gangotena Julio». Rodolfo Pérez Pimentel - Diccionario Biográfico. Consultado el 12 de julio de 2024. 
  23. Pérez Pimentel, Rodolfo. «Llona y Echeverri Numa Pompilio». Rodolfo Pérez Pimentel - Diccionario Biográfico. Consultado el 12 de julio de 2024. 
  24. Pérez Pimentel, Rodolfo. «Llona y Echeverri Numa Pompilio». Rodolfo Pérez Pimentel - Diccionario Biográfico. Consultado el 12 de julio de 2024. 
  25. Lasso Ruales, Andrés (25 de agosto de 2023). «Las Catilinarias, el acto de extenderse para buscar el alma de la república». Revista Plan V. Consultado el 12 de julio de 2024. 
  26. Pérez, 2001, p. 102.
  27. Pérez Pimentel, Rodolfo. «Montalvo Fiallos Juan». Rodolfo Pérez Pimentel - Diccionario Biográfico. Consultado el 12 de julio de 2024. 
  28. Pérez, 2001, p. 127.
  29. «El gran insultador». El Comercio. 30 de junio de 2013. Consultado el 13 de julio de 2024. 
  30. Galarza Zavala, Jaime (8 de junio de 2017). «La confrontación y la mano extendida». El Telégrafo. Consultado el 13 de julio de 2024. 
  31. Ayala Mora, Enrique (26 de marzo de 2022). «La obra maestra de la tiranía es la corrupción». Primicias. Consultado el 13 de julio de 2024. 
  32. Calarota, 2015.
  33. Flores, Adrián. «El contexto histórico del modernismo ecuatoriano». Adrián Flores escritor. Consultado el 13 de julio de 2024. 
  34. a b Pérez, 2001, pp. 150–156.
  35. «El Guayaquil nocturno que describenlas crónicas de Medardo Ángel Silva». El Universo. 13 de julio de 2008. Consultado el 13 de julio de 2024. 
  36. Calarota, 2015, p. 74.
  37. Avilés Pino, Efrén. «Borja Arturo». Enciclopedia del Ecuador. Consultado el 13 de julio de 2024. 
  38. Calarota, 2015, p. 52.
  39. Avilés Pino, Efrén. «Ernesto Noboa y Camaaño». Enciclopedia del Ecuador. Consultado el 13 de julio de 2024. 
  40. Calarota, 2015, pp. 66–67.
  41. Calarota, 2015, p. 380.
  42. Benavides, 2010, p. 22.
  43. Espinosa, César (7 de octubre de 2019). «Ecuador: La Generación de Los decapitados y la vanguardia poética (Parte 1)». Revista Escáner Cultural. Consultado el 14 de julio de 2024. 
  44. Calarota, 2015, pp. 389–390.
  45. Calarota, 2015, p. 39.
  46. Pérez Pimentel, Rodolfo. «Moreno Mora Alfonso». Rodolfo Pérez Pimentel - Diccionario Biográfico. Consultado el 13 de julio de 2024. 
  47. Pérez Pimentel, Rodolfo. «Egas Miranda José María». Rodolfo Pérez Pimentel - Diccionario Biográfico. Consultado el 13 de julio de 2024. 
  48. Pérez Pimentel, Rodolfo. «Carrera Andrade Jorge». Rodolfo Pérez Pimentel - Diccionario Biográfico. Consultado el 13 de julio de 2024. 
  49. Aguilar Aguilar, 1991, p. 134.
  50. Adoum, 1980, p. xix.
  51. «El Grupo de Guayaquil y su huella». El Comercio. 8 de julio de 2010. Consultado el 13 de julio de 2024. 
  52. Martillo Monserrate, Jorge (21 de julio de 2012). «Los escritores del Grupo de Guayaquil por dentro». El Universo. Archivado desde el original el 29 de octubre de 2016. Consultado el 13 de julio de 2024. 
  53. Handelsman, 2001, pp. 25–60.
  54. Icaza, 1934, p. 2.
  55. Loaiza, Yalilé (10 de diciembre de 2022). «La historia de Chulla Romero y Flores, el personaje de novela que saltó al habla cotidiana de los ecuatorianos». Infobae. Consultado el 15 de julio de 2024. 
  56. Icaza Coronel, 1966, p. 211.
  57. Icaza Coronel, 1966, p. 212.
  58. Vallejo Corral, 2006, pp. 107–108.
  59. a b Foster, 2015, p. 306.
  60. «Las novelas ‘cuarentonas’ de Egüez y Dávila Vásquez, homenajeadas en la Feria del Libro de Guayaquil». El Comercio. 12 de septiembre de 2016. Archivado desde el original el 9 de septiembre de 2016. Consultado el 11 de junio de 2018. 
  61. a b «La escritora Alicia Yánez Cossío recibirá un homenaje en la UDLA». El Telégrafo. 17 de octubre de 2018. Archivado desde el original el 3 de noviembre de 2008. Consultado el 3 de julio de 2019. 
  62. Yánez Cossío, 1991, pp. 23–26.
  63. «Feria del Libro homenajeará a tres escritoras ecuatorianas». Primicias. 23 de septiembre de 2019. Archivado desde el original el 31 de octubre de 2019. Consultado el 31 de octubre de 2019. 
  64. «María Fernanda Ampuero: “Los grandes autores de Ecuador son mujeres”». El País. 30 de julio de 2019. Archivado desde el original el 30 de octubre de 2019. 
  65. Foster, 2015, pp. 307–309.
  66. «La universalidad de la poesía del Poeta Luis Alberto Costales (crítica literaria por Umar Klert Ghov)». www.riobamba.co. Archivado desde el original el 10 de agosto de 2018. Consultado el 9 de agosto de 2018. 
  67. «Homenaje a Luis Alberto Costales en la Casa de la Cultura de Chimborazo». Diario Regional Los Andes. 8 de marzo de 2018. Archivado desde el original el 4 de agosto de 2018. Consultado el 4 de agosto de 2018. 
  68. «'Premio Espejo': Algunos ausentes». La Hora. 17 de julio de 2011. p. 3. Consultado el 13 de diciembre de 2017. 
  69. Handelsman, 2001, p. 62.
  70. Foster, 2015, pp. 311–312.
  71. «Gabriela Alemán: un grito internacional, un eco nacional». La Hora. 8 de agosto de 2018. Archivado desde el original el 9 de agosto de 2018. Consultado el 21 de agosto de 2018. 
  72. Pardo, Carlos (11 de junio de 2018). «Carne de mi carne». El País. Archivado desde el original el 12 de junio de 2018. Consultado el 21 de agosto de 2018. 
  73. Carrión, Jorge (16 de diciembre de 2018). «Los diez libros de ficción del año». The New York Times. Archivado desde el original el 17 de diciembre de 2018. Consultado el 18 de diciembre de 2018. 
  74. Iglesia, Ana María (27 de marzo de 2018). «María Fernanda Ampuero: "En la realidad está el germen del terror"». The Objective. Archivado desde el original el 18 de diciembre de 2018. Consultado el 18 de diciembre de 2018. 
  75. «Ojeda y Ampuero narran desde y sobre el horror». El Telégrafo. 30 de marzo de 2018. Archivado desde el original el 18 de diciembre de 2018. Consultado el 18 de diciembre de 2018. 
  76. «En Cuba se premiará a escritora ecuatoriana Mónica Ojeda». El Universo. 14 de febrero de 2015. Archivado desde el original el 24 de febrero de 2015. Consultado el 14 de julio de 2024. 
  77. «Escritora guayaquileña será premiada en Cuba». Diario Expreso. 15 de febrero de 2015. Archivado desde el original el 25 de enero de 2018. Consultado el 14 de julio de 2024. 
  78. «Escritora Mónica Ojeda recibe el premio Prince Claus 2019 Next Generation». El Universo. 5 de septiembre de 2019. Archivado desde el original el 2 de enero de 2020. Consultado el 14 de julio de 2024. 
  79. «Ecuatoriana Mónica Ojeda, finalista en bienal mexicana». El Universo. 16 de febrero de 2019. Archivado desde el original el 1 de abril de 2019. Consultado el 14 de julio de 2024. 
  80. Seoane, Andrés (31 de agosto de 2020). «Una ‘rentrée’ ambiciosa para recuperar el apetito lector». El Cultural. Archivado desde el original el 2 de septiembre de 2020. Consultado el 14 de julio de 2024. 
  81. «Magela Baudoin, Marcelo Luján y Mónica Ojeda, entre los finalistas del Premio Ribera del Duero». El País. 18 de febrero de 2020. Archivado desde el original el 18 de febrero de 2020. Consultado el 14 de julio de 2024. 
  82. Serrano Sánchez, Raúl (5 de noviembre de 2017). «Raúl Vallejo: Retrato con bibliografía de fondo». El Telégrafo, Revista Cartón Piedra. Archivado desde el original el 27 de noviembre de 2017. Consultado el 21 de agosto de 2018. 
  83. «Oscar Vela gana el premio de novela Joaquín Gallegos Lara». La República. 21 de noviembre de 2015. Archivado desde el original el 22 de noviembre de 2015. Consultado el 21 de agosto de 2018. 
  84. Aguilar, Juan Domingo (28 de abril de 2021). «5 poemas de Carla Badillo Coronado». Zenda. Consultado el 14 de julio de 2024. 
  85. Flores, Gabriel (15 de marzo de 2020). «La poesía, una llama que se mantiene viva en el Ecuador». El Comercio. Archivado desde el original el 15 de marzo de 2020. Consultado el 15 de marzo de 2020. 

Bibliografía

Enlaces externos

Kembali kehalaman sebelumnya