La muselina, también llamada doble gasa[1], es una tela fina de algodón. Recibe su nombre de la ciudad de Mosul, Irak, que es su lugar de origen.[2][3]
Historia
Procedente de la India apareció en Europa en el siglo XIII, primero en seda y más tarde en algodón. Pese a las prohibiciones de importación y a las facilidades dadas a la industria para su fabricación, fue necesario esperar hasta el siglo XIX para que la confección de la muselina se desarrollara en Europa.
Usos
Los vestidos de muselina, puestos de moda a finales del siglo XVIII, crearon una nueva industria. La muselina es un tejido fino, transparente y vaporoso. Se teje con hilos finos y retorcidos, no muy tupidos, empleando algodón, seda, lana viscosa o hilos sintéticos. Se utiliza generalmente para el vestuario teatral y para la decoración de las ventanas.
Ligera y sólida, se utiliza, comúnmente, para la confección de los trajes de las bailarinas de ballet, ya sea para los tutús cortos o largos.