En Costa Rica los partidos políticos son organizaciones de participación política y una parte fundamental del sistema democrático del país. Según la ley que los regula, el Código Electoral,[1] son el único mecanismo por el cual se puede acceder democráticamente a cargos de elección popular ya que nadie puede ser candidato de manera independiente o por alguna otra asociación de la sociedad civil.[2] Si bien han sido ampliamente criticados por diversas fallas y algunos analistas consideran que sufren una crisis actualmente debido a escándalos de corrupción, elevado abstencionismo y pugnas internas, ciertamente que los partidos políticos tienen una larga historia en Costa Rica, han existido casi desde su formación como república democrática, y muchos de ellos tienen una larga tradición social, histórica y cultural que se extiende a varias generaciones.
La democracia en Costa Rica es una de las más sólidas y antiguas de América Latina y ha permanecido ininterrumpida desde 1948. A diferencia de otros países latinoamericanos, en Costa Rica no hubo dictaduras militares y gobiernos autoritarios tras la segunda mitad del siglo XX.[3] y no ha habido golpes de estado en más de 60 años, por lo que a diferencia de otros países, los partidos políticos han tenido protagonismo en la vida política del país por muchas décadas. Si bien la democracia costarricense también ha sido duramente criticada por diversas fallas, carencias e ineficiencias, y se critica a los partidos políticos, especialmente los tradicionales, de no ser verdaderamente representativos, comunalistas, ni de defender ideologías coherentes, así como de haberse desvinculado de la sociedad civil y la ciudadanía defendiendo intereses particulares. Aunque algunos partidos emergentes o alternativos han intentado tomar medidas en contra de este proceso [cita requerida] y han creado espacios para la participación ciudadana no partidaria y para integrar personas que no necesariamente sean militantes de su partido en la política.
La Constitución de Costa Rica establece como obligatorio el voto, aunque en la práctica el abstencionismo no se sanciona.[4] En total hay 19 partidos nacionales inscritos, 18 provinciales y 55 cantonales para un total de 161.[5]
Historia
De los primeros partidos hasta 1948
En el siglo XIX, la políticacostarricense fue de naturaleza esencialmente personalista, ya que en Costa Rica no surgió la habitual división entre conservadores y liberales, típica de los países hispanoamericanos de la época. Los liberales tuvieron una hegemonía enorme habiendo electo a casi todos los presidentes por más de cien años y las pugnas político-partidarias solían darse principalmente entre facciones de liberales y caudillos.[6]
En 1922-1923 surgió el Partido Reformista, de corte socialcristiano, en 1929 un grupo de intelectuales funda el Partido Alianza de Obreros, Campesinos e Intelectuales, que se disuelve en 1931 para darle campo al Bloque de Obreros y Campesinos o Partido Comunista Costarricense.
En las elecciones de 1940 tres partidos buscaron la Presidencia: el Bloque de Obreros y Campesinos, el Convergencia y el Republicano Nacional, ganando este último. Luego el Bloque de Obreros y Campesinos buscó el beneplácito de la Iglesia católica cambiando su ideología y su nombre por Vanguardia Popular en 1943.
Después del traumático evento que partiría la historia costarricense en un antes y un después, con los líderes de los bandos políticos perdedores exiliados y sus partidos políticos ilegalizados en el caso de los comunistas y virtualmente proscritos en el caso del calderonismo, se convoca a las primeras elecciones tras el retorno de la democracia después de 18 meses de gobierno de facto. La brecha entre los dos bandos principales; el figuerismo y el calderonismo, dividiría a buena parte de la población por muchas décadas a futuro.
En las elecciones de 1953 hubo un índice de abstencionismo enorme, causado por los calderonistas que no votaron. Se postularon el Partido Liberación Nacional y el Partido Demócrata, venciendo el primero ampliamente y resultando electo José Figueres Ferrer.
En 1982 van en la papeleta Liberación Nacional, Coalición Unidad, Pueblo Unido, Independiente, Movimiento Nacional y Demócrata. Liberación Nacional se alza con la victoria y lleva a la presidencia a Luis Alberto Monge.
En 1994 no hay coaliciones participantes, sólo banderas independientes. Específicamente las de los partidos Unión Generaleña, Fuerza Democrática, Nacional Independiente, Liberación Nacional, Unidad Social Cristiana, Alianza Nacional Cristiana e Independiente. Gana Liberación Nacional y elige presidente a José María Figueres.
En el 2002 van a las urnas los partidos Independiente Obrero, Movimiento Libertario, Acción Ciudadana, Renovación Costarricense, Integración Nacional, Liberación Nacional, Rescate Nacional, Alianza Nacional Cristiana, Partido Patriótico Nacional, Fuerza Democrática, Unión General, Unidad Social Cristiana y la Coalición Cambio 2000 integrada por los partidos Acción Democrática Alajuelense y Pueblo Unido. Durante este período se dio el sorpresivo apoyo recibido por el Partido Acción Ciudadana, que por primera vez un partido emergente y recién fundado obtuvo cantidades de votos similares a los dos partidos tradicionales, lo que generó un quiebre del bipartidismo tradicional que nunca se recuperó. Nadie logra los votos necesarios para ganar y se declara una segunda vuelta electoral entre Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana, ganando esta y declarando presidente a Abel Pacheco de la Espriella.
En el 2006 se presentan los partidos Integración Nacional, Renovación Costarricense, Fuerza Democrática, Unidad Social Cristiana, Rescate Nacional, Liberación Nacional, Movimiento Libertario, Acción Ciudadana, Unión Patriótica, Alianza Democrática Nacionalista, Patria Primero, Unión Nacional, Unión para el Cambio y la Coalición Izquierda Unida formada por los partidos Vanguardia Popular y el Partido Revolucionario de los Trabajadores. Un suceso de último momento ocurre: se le anulan por supuestas irregularidades al Rescate Nacional sus candidaturas a vicepresidente y diputados. Finalmente, con una brecha de votos muy pequeña entre Liberación Nacional y Acción Ciudadana, Óscar Arias Sánchez, del primero, gana la presidencia.
Para las elecciones del 2010 se fundó el partido Alianza Patriótica sobre la base de Acción Demócrata Alajuelense. Fue el único partido nuevo en presentarse a esas elecciones mientras que otros partidos no lograron reinscribirse ni presentaron candidatos, como el caso de Fuerza Democrática, Vanguardia Popular, Unión Nacional, Unión Patriótica y Unión para el Cambio. Otros partidos como Frente Amplio y Accesibilidad Sin Exclusión pasan de ser partidos provinciales de San José a partidos nacionales postulando candidatos presidenciales por primera vez. Alianza Patriótica e Integración Nacional deponen sorpresivamente sus candidaturas a favor de Ottón Solís del PAC pero finalmente gana Laura Chinchilla candidata de Liberación Nacional.
Para las elecciones del 2014 iniciaron el proceso de inscripción los partidos: a escala nacional Nueva Generación, Partido Centro Democrático y Social, Partido de los Trabajadores, Avance Nacional, Patria Nueva[7] y Restauración Nacional,[8] además de estos renuevan sus estructuras Accesibilidad Sin Exclusión, Acción Ciudadana, Alianza Patriótica, Frente Amplio, Integración Nacional, Liberación Nacional, Movimiento Libertario, Renovación Costarricense y Unidad Social Cristiana. De estos partidos todos menos dos (AP que apoya la candidatura del PAC y CDS que se abstiene de participar) presentan candidatos presidenciales. Los dos candidatos más votados fueron Luis Guillermo Solís Rivera de Acción Ciudadana y Johnny Araya Monge de Liberación Nacional. Al ninguno obtener el mínimo necesario de 40% de votos válidos se convoca a una segunda ronda por segunda vez en la historia del país, venciendo Solís por amplio margen.
En el 2018 se inscribieron tres partidos nuevos a escala nacional: Republicano Social Cristiano, Alianza Demócrata Cristiana y Liberal Progresista, escisiones del PUSC los dos primeros y el segundo una formación liberal nueva que competía con el Movimiento Libertario, sin embargo, el Liberal Progresista no presentó candidato presidencial. Los demás partidos fueron Accesibilidad Sin Exclusión, Acción Ciudadana, Frente Amplio, Integración Nacional, Liberación Nacional, Movimiento Libertario, Renovación Costarricense, Restauración Nacional y Unidad Social Cristiana. Los dos más votados resultan Fabricio Alvarado de Restauración y Carlos Alvarado de Acción Ciudadana que, al no lograr el 40% por tercera vez en la historia, debieron medirse en una segunda ronda resultando victorioso el segundo.
Mientras en los años noventa más del 90% de la población se identificaba con un partido político y la lealtad partidaria era muy fuerte,[9] a partir del 2002 esta identificación fue decayendo al punto que actualmente cerca de la mitad de la población no se considera simpatizante de ningún partido según datos estadísticos de la Universidad de Costa Rica. Este mismo estudio establece que de entre los que sí se consideran como tales, el Partido Acción Ciudadana es el que tiene más partidarios (21%), seguido por el Partido Liberación Nacional (16%) y el Frente Amplio (6%),[10] pero estos datos pueden variar considerablemente. Otra encuesta de Cid Gallup para Repretel y Central de Radios publicada en setiembre de 2014 muestra que la simpatía partidaria se distribuye en 23% para el PLN, 20% para el PAC (lo que representa un virtual empate entre estos dos partidos por el margen de error de 2%) y el PUSC como tercer partido con 7%.[11] En encuesta de Borge y Asociados publicada en 2015 por Diario Extra 54% de los ciudadnoas manifestaron no tener partido político, 20,6% siguen al PLN, 13,7% al PAC, 5,5% al PUSC y 4,1% al FA.[12]
El elector costarricense moderno es, según los especialistas, más crítico y las lealtades partidarias “por tradición” como solían darse previamente son mucho menos comunes. Decide su voto por factores como el candidato, sus ideas y personalidad, los debates, los programas de gobierno y la propaganda. Algunos analistas señalan que esto explica por qué, por ejemplo, el PAC tienen pocos votantes en las primarias (que requiere la afiliación al partido) pero obtiene respaldos muy superiores el día de las elecciones, lo que parece responder al hecho de que los votantes del PAC son más reacios a comprometerse formalmente con una afiliación al partido pero lo apoyan electoralmente o se deciden en último momento,[13] lo contrario a los partidos tradicionales, particularmente el PLN, pues la última encuesta mostró que la mayor parte de los votos recibidos por su candidato respondieron a lealtad partidaria más que a su figura, lo opuesto en el caso del PAC y del FA.[14]
La encuesta de CID Gallup publicada el 29 de mayo de 2019 reveló que las simpatías partidarias se dividen en 21% para el PLN, 10% para el PAC, 6% para el PUSC, 3% para Restauración Nacional y 1% para el FA, con un 57% de costarricenses que no se identifican con ningún partido.[15]
Geografía electoral
Existe también una cierta composición de la geografía electoral. En los ochenta y noventa el PUSC era fuerte en las provincias costeras o periféricas (Guanacaste, Puntarenas y Limón) mientras el PLN era fuerte en las metropolitanas (San José, Heredia, Alajuela y Cartago)[16] Limón fue por muchas décadas uno de los bastiones del calderonismo pues ahí ganó la mayoría de elecciones entre 1953 y 1998. Cartago, por su parte, fue considerado mucho tiempo una de las provincias más fieles al liberacionismo, incluso sorprendiendo el hecho de que el PLN perdiera Cartago en las elecciones de 2014 frente al PAC.[17]
A partir de la ruptura con el bipartidismo tradicional y la caída electoral del PUSC esto fue cambiando. Curiosamente el PLN se tornó fuerte en las provincias costeras y el PAC en las metropolitanas.[18] El PAC en algunas provincias periféricas fue en los más recientes comicios el tercero o cuarto partido más votado detrás del PLN, FA y en algunos cantones el ML en las elecciones de 2014, pero, a la inversa, en algunos cantones metropolitanos como San José y San Ramón le ganó a los demás partidos por un margen muy amplio de más de 20% de los votos.[19]
El PAC también tiene algunos bastiones entre los cantones. San Ramón, Heredia, Tibás, Moravia y Montes de Oca han sido ganados por el PAC en casi todas las elecciones (salvo la del 2010) y en los tres últimos ha ganado las alcaldías también.[20]
Demografía electoral
De acuerdo con estudios realizados por el Estado de la Nación, los votantes de los principales partidos tienen características socioeconómicas que los hacen más populares en ciertas clases sociales específicas. Así por ejemplo, los votantes del Partido Acción Ciudadana son en su mayoría personas de clase media y clase alta, lo contrario del izquierdista Frente Amplio cuyos electores parecen concentrarse principalmente entre las clases populares y los hogares de escasos recursos. El Movimiento Libertario tiene apoyo tanto entre las clases más ricas como entre las clases más pobres pero es débil entre la clase media. En cambio el Partido Liberación Nacional pareciera ser el único cuyos simpatizantes se distribuyen por igual entre todas las clases sociales pues tiene electores importantes en todos los estratos socioeconómicos por igual.[21]
Uno de los dos partidos tradicionales de Costa Rica, junto con el PUSC, ha formado parte de un sistema bipartidista desde 1982. Fue fundado en los años 50 y desde entonces ha sido una de las fuerzas políticas principales.
Uno de los dos partidos tradicionales del país, obtuvo la presidencia en tres ocasiones y, aun antes, sus predecesores partidos y coaliciones calderonistas también obtuvieron la presidencia rotando con el PLN. Se vio azotado por una serie de escándalos de corrupción de sus presidentes lo que lo ha reducido a un porcentaje muy bajo respecto al otrora poderoso partido.
Principal partido de izquierda del país, en 2014 fue el tercer partido más votado y las encuestas lo ubicaron como una de las principales cuatro opciones. Ha dado la bancada más grande de izquierda al país desde 1948 cuando el Partido Comunista Costarricense obtuvo 9.
Sin representación parlamentaria pero con representación municipal
Partido de gobierno. Fue por casi una década la segunda fuerza política del país, ha sorprendido por su crecimiento inesperado desde su fundación en el 2000 siendo el primer partido emergente (ni liberacionista ni calderonista) en lograr la presidencia.
El primer partido liberal de la Segunda República, también mostró un crecimiento acelerado especialmente en las elecciones del 2006 y 2010, aunque bajó notablemente en 2014. Sin embargo sus posturas liberales han variado radicalmente de una elección a otra según sus críticos debido a motivaciones electorales o populistas.[23]
Nombre que ha tenido distintas formaciones de izquierda, a partir de una coalición de partidos en los años 70s, su encarnación actual es un partido político de escala nacional.
Originalmente era el partido provincial de izquierda Acción Demócrata Alajuelense, se inscribió a nivel nacional y cambió su nombre por Alianza Patriótica para las elecciones del 2010.
↑Estos partidos aparecen inscritos oficialmente ante el TSE pero no participan en elecciones. Por disposición de la Sala Constitucional que abrogó varios artículos del Código Electoral por inconstitucionales,[24] los partidos políticos costarricenses sólo pueden disolverse si participan en elecciones y reciben menos del mínimo de adhesiones requeridas para inscribirse. La no participación en elecciones no los disuelve como antaño, por lo que distintos partidos una vez fundados aparecen como inscritos aunque en la práctica no participan en elecciones ni renuevan estructuras.
La mayoría de estos partidos fueron muy pequeños y tuvieron un caudal electoral muy bajo, o bien solo consiguieron algunos diputados. Excepciones son Unificación Nacional y Unión Nacional que ambos lograron llevar sus candidatos a la presidencia de la República. Otros como Vanguardia Popular tienen una larga trayectoria histórica pero no lograron reinscribirse en el 2010. Algunos aunque perdieron su inscripción electoral o nunca la tuvieron continúan funcionando como partidos políticos no inscritos, particularmente en el caso de la extrema izquierda PRT, PST, PPC, etc.)
Como en todos los países, los partidos políticos costarricenses se vinculan a diferentes ideologías. Los dos partidos tradicionales se han alineado históriamente con la socialdemocracia en el caso del Partido Liberación Nacional y la democracia cristiana en el caso del Partido Unidad Social Cristiana, aunque ambos son criticados fuertemente por sus detractores como partidos que han promovido una agenda neoliberal volviéndose contra sus principios sociales. En todo caso dada su larga trayectoria histórica y la existencia de distintas tendencias (muchas de ellas personalistas) dentro de sus estructuras el tema de sus ideologías es muy complejo.
Quizás el más polifacético de todos los partidos es el Partido Acción Ciudadana que ha agrupado personalidades de pensamiento socialdemócrata, socialcristiano, liberal, socialista, comunista, sin ideología específica, e incluso conservadores. Esto quizás por su característica de haber sido como un imán de los disidentes de todos los demás partidos tradicionales, incluyendo los de izquierda, habiendo tomado personalidades del PLN, el PUSC, Fuerza Democrática y otros más. En general se le clasifica por el algo ambiguo y genérico término de "progresista", de "centro" o "centro-izquierda".
El Movimiento Libertario nuevamente es un partido que genera confusión en su ideología. Sus planteamientos políticos se alejan mucho del nombre "libertario" y algunos lo tachan de neoliberal o hasta lo han acusado de extrema derecha. El partido es oficialmente liberal pero recientemente ha sufrido una fuga importante de integrantes que no se sienten representados como liberales y han fundado otros partidos como el Partido Liberal Progresista (que utiliza el mismo nombre del antiguo partido de 1889) y Nueva Generación.
El conservadurismo está representado en la Asamblea principalmente por los partidos cristianos.
También existen algunos grupos tanto de extrema izquierda como de extrema derecha. La izquierda revolucionaria está conformada por agrupaciones anarquistas, trotskistas, maoístas, marxistas-leninistas ortodoxas, etc., usualmente conformadas por estudiantes universitarios jóvenes, similarmente en la extrema derecha suele tratarse de grupos de jóvenes skinheads de bajos recursos adeptos al neonazismo. Estos grupos radicales casi no tienen impacto en la política costarricense ni ninguna relevancia salvo alguna que otra cobertura mediática amarillista.
Otro fenómeno propio de Costa Rica es el llamado "ideologismo criollo" que consiste en adaptar las ideologías internacionales a la supuesta identidad cultural de los ticos creando una nueva ideología que no necesariamente coincide con todo respecto al movimiento internacionalmente. Ejemplos de ello han sido el "comunismo a la tica" y el calderonismo.
Es importante resaltar que los partidos políticos costarricenses desde sus orígenes han sido eminentemente personalistas en muchos casos fundados en torno a un caudillo y no a una propuesta ideológica.[26] Esta costumbre caudillista se ha mantenido por toda la historia política contemporánea y, aunque algunos partidos han intentado distanciarse, lo cierto es que es común que la mayoría de los votantes apoyen candidatos por su popularidad o porque se sienten atraídos hacia la persona, indisntitamente de la propuesta programática o la ideología de su partido. También es común el voto por tradición familiar y el llamado "voto útil" que consiste en lo inverso; votar por el segundo lugar que tenga más posibilidades de impedir el gane de un candidato al que adversan o hacia el que sienten rechazo.[27] Siendo así, en muchos casos la ideología política del partido termina siendo algo cosmético y en algunos casos mutable. Adicionalmente es común que muchos partidos por razones ya sean electorales o populistas, modifican sus propuestas radicalmente según quien sea candidato o según lo que esté percibido como más popular en el momento, así desviándose o incluso contradiciendo los postulados y principios tradicionales de sus ideologías o actuando muy diferente a como actúan sus partidos hermanos u organizaciones internacionales de la misma ideología en otros países.[28] Mientras otros partidos, como el caso de Acción Ciudadana, evitan en la medida de lo posible encasillarse en una ideología estable y prefieren hacer énfasis en temas no ideológicos, como la ética. Por otro lado los partidos de izquierda tienden a ser más consecuentes ideológicamente pero su impacto en la política es bastante pequeño y por lo general obtienen pocos o ningún diputado.
Según algunos analistas Liberación Nacional ha girado cada vez más a la derecha con el paso de los años. Distintos críticos de todas las ideologías e incluso personalidades dentro del partido como el expresidente Luis Alberto Monge aseguran que ya no puede considerarse al PLN como un partido realmente socialdemócrata.[30] Se le critica, por ejemplo, su apoyo al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, a los Programas de Ajueste Estructural de la administración Figueres, a la minería a cielo abierto en Crucitas y la explotación petrolera (ambas iniciativas frenadas gracias a movimientos sociales y ecológicos y partidos de oposición), entre otras. En el año 2000 se funda el Partido Acción Ciudadana mayormente por ex liberacionistas y acuden a las elecciones del 2002 logrando un crecimiento inesperado e histórico en el, hasta entonces, rígido sistema bipartidista costarricense. Para el 2005 recibe la adhesión de la Instancia Socialdemócrata, grupo de pensadores que solían pertenecer al PLN y luego de otras figuras liberacionistas como Luis Guillermo Solís. Sin ser oficialmente socialdemócrata y habiendo mantenido un empeño en no identificarse oficialmente con ninguna ideología, en la práctica el PAC es para los medios y muchos analistas para todos los efectos el partido socialdemócrata del país y el que ha captado a la mayoría de académicos y pensadores socialdemócratas que han salido del PLN.
Otros esfuerzos por fundar un partido (a juicio de sus fundadores) realmente socialdemócrata que le haga la contra al PLN han sido Unión para el Cambio de Antonio Álvarez Desanti para las elecciones del 2006 y Alianza Patriótica de Rolando Araya para las del 2010, ambos partidos no tuvieron resultados electorales alentadores obteniendo 3% de los votos y sin lograr diputados ni regidores. Algo similar ocurrió años atrás con partidos socialdemócratas de los años 60 como el Partido Independiente y el Partido Acción Democrática Popular que tampoco tuvieron buenos resultados electorales y en algún momento sus líderes regresaron a Liberación Nacional, como lo hicieran Araya (hasta 2014) y Desanti. Hasta ahora no se ha logrado emular el éxito del PAC en adueñarse del votante socialdemócrata no liberacionista. También existen grupos socialdemócratas dentro del izquierdista Frente Amplio.
En todo caso, se considera que la socialdemocracia está representada actualmente por: un sector del Partido Liberación Nacional usualmente contraria a la tendencia arista (señalada como "de derecha") y que gira en torno a la familia Araya-Monge, un sector importante del Partido Acción Ciudadana y un sector dentro del Partido Frente Amplio.
Costa Rica estuvo dominada por los liberales por la mayor parte de su historia desde la independencia plena del Imperio de Iturbide hasta la guerra del 48. Todos los presidentes de este período fueron liberales quienes crearon lo que los historiadores suelen llamar el Estado Liberal (1870-1940) durante el cual se realizaron una serie de reformas como la secularización de la educación y los cementerios, se expulsó a los jesuitas y al obispo Bernardo Augusto Thiel y se fomentó el desarrollo económico y social. La hegemonía liberal respondía, según Iván Molina, a que el presidente era electo de acuerdo a una serie de alianzas políticas entre familias de la burguesía cafetalera, el ejército y la oligarquía, dominadas por los liberales.
El principal partido liberal histórico fue el Partido Unión Nacional de Otilio Ulate y Mario Echandi, ambos presidentes de la república gracias a este partido. Dicho partido fue revivido tras décadas de inactividad por el ex socialcristianoJosé Manuel Echandi Meza (sobrino de Mario Echandi) para ser candidato presidencial en el 2006 obteniendo solo una diputación y siendo expulsado de Unión Nacional poco después por disputas con la dirigencia del Partido, el cual no se reinscribió para el 2010.
Existe un grupo de pensamiento liberal llamado ANFE. Dicha asociación se mantuvo por muchos años dentro del Partido Unidad Social Cristiana cuando era el mayor partido de derecha del país (luego dio la adhesión al Movimiento Libertario), junto a un círculo de pensamiento liberal dentro de este partido en el cual suele asociarse incluso a la figura del expresidente Miguel Ángel Rodríguez Echeverría.[33]
Posteriormente para las elecciones de 1998 se funda el Movimiento Libertario por Otto Guevara, Federico Malavassi y Raul Costales (estos dos últimos al final dejarían la agrupación política, aunque Malavassi regresaría en 2017), sin embargo, tanto Costales como Malavassi y otros ex libertarios criticaron al ML y a Guevara de haber traicionado sus principios ideológicos asumiendo posturas cada vez más populistas o contrarias al liberalismo con fines electoreros. Así por ejemplo, el partido originalmente era partidario de la despenalización de las drogas y la legalización del consumo a título personal en 1998, mientras para las elecciones del 2006 (cuando la inseguridad ciudadana era un tema álgido) Guevara asumió un rol de "mano dura" contra las drogas y la delincuencia. El ML ha variado continuamente sus postulados ideológicos según la percibida popularidad o impopularidad de los mismos en el momento.
Actualmente la mayoría de liberales están afiliados al Movimiento Libertario, otros tanto han migrado al Liberal Progresista, existe un sector importante de personas de pensamiento liberal dentro del Partido Unidad Social Cristiana liderado por Rodolfo Piza en especial tras la salida del calderonismo habiendo dejado al PUSC en manos de la facción liberal histórica,[34] así como grupos que se separaron del Movimiento Libertario intentando fallidamente fundar un nuevo partido liberal, que finalmente dieron su adhesión al Partido Centro Democrático y Social fundado en 2012 y actualmente inactivo.[35] Dentro de las filas del Partido Acción Ciudadana hay algunos sectores de pensamiento socio liberal y liberal cultural.[36]
También existen innumerable cantidad de partidos pequeños de extrema izquierda, la mayoría muy pequeños como para inscribirse formalmente ante el Tribunal Supremo de Elecciones y no logran cargos de elección popular (PPC, PRT, PST, etc). Solo el Partido Frente Amplio ha logrado representación en la Asamblea y algunas municipalidades en los últimos años y algunas figuras de izquierda a través del PAC.
Existió una guerrilla de izquierda revolucionaria llamada La Familia que tuvo una muy breve duración y fue rápidamente disuelta por las autoridades policiales y sus integrantes asesinados en el año 1981.
Existió entre las décadas de 1930 y 1940 una delegación local del NSDAP/AO, compuesto por un grupo de simpatizantes del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, sin participación en elecciones locales. Su líder, el ingeniero Max Effinger tuvo un alto cargo en migración bajo el gobierno de Cortés.
El principal movimiento considerado en los años 1980 fue el anticomunistaMovimiento Costa Rica Libre que, sin embargo, nunca fue un partido político. Durante los 1990 surgieron grupos neonazis ninguno de los cuales está oficialmente inscrito ante las autoridades electorales.
Ecologismo
Hay dos partidos políticos que se pueden clasificar acá por sus fuertes tendencias verdes: Autónomo Oromontano, y Verde Ecologista. El primero cantonal y el segundo provincial. Además podemos incluir otros dos grupos cantonales: Garabito Ecológico, Organización Social Activa y Talamanca Unida. Estos últimos dos participaran por primera vez en los comicios de 2010. También existen grupos ecologistas importantes en torno a los partidos Acción Ciudadana y Frente Amplio.
↑Hernández Naranjo, Gerardo (2005). Partidos Políticos en Costa Rica; trayectoria, situación y perspectiva para el cambio. Centro de Estudios Democráticos de América Latina.