El pluralismo mediático define el estado de tener pluralidad de voces, opiniones y análisis sobre el sistema mediático (pluralismo interno) o la coexistencia de diferentes y diversos tipos de medios y soporte mediático (pluralismo externo).[1]
El pluralismo de los medios de comunicación es a menudo reconocido por organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales como parte esencial de un estado democrático. Reporteros Sin Fronteras considera "el acceso a una pluralidad de líneas editoriales y análisis [como] esencial para que los ciudadanos puedan confrontar ideas, a tomar sus propias decisiones informadas y a llevar su vida libremente".[1]
El acceso ampliado a Internet y la transición digital han permitido una mayor disponibilidad de contenido de medios, en gran parte a través del intercambio y el contenido generado por el usuario en las redes sociales, además de los canales digitales a los que las personas tienen acceso a través de la televisión y la radio. Sin embargo, la diversidad de contenido va acompañada de lo que Hallin y Mancini denominan pluralismo polarizado en un sistema de medios.[2]
Según el informe de la UNESCO sobre las tendencias mundiales en la libertad de expresión y el desarrollo de los medios, se está produciendo una división más marcada en la forma en que usamos las noticias debido a la interacción entre los hábitos de consumo, los modelos económicos cambiantes y los sistemas técnicos. Esto significa que incluso si hay varios tipos de información y programación disponibles, cada grupo segmentado solo puede ingerir una rama del todo. Se piensa que el aumento de la penetración de Internet y la dependencia de las fuentes en línea para las noticias producirá debates aislados.[3]
A nivel de infraestructura , la "tarifa cero", en la que los proveedores de servicios móviles o de Internet permiten a los usuarios acceder a contenido o aplicaciones específicos sin considerar el "límite" de datos del usuario, se expande en paralelo a la aceptación de los dispositivos móviles, particularmente en los países emergentes. Los modelos comerciales tradicionales para los medios de comunicación continúan viéndose alterados, lo que lleva a la concentración vertical y horizontal y la introducción de nuevos tipos de propiedad. Los desafíos para la financiación de los medios introducen nuevos tipos de modelos económicos, como muros de pago (paywalls) e iniciativas de financiación colectiva.[3]
El género es parte del pluralismo de los medios y se caracteriza por la subrepresentación de las mujeres en la fuerza laboral de los medios, en la toma de decisiones y en el contenido de los medios. Las personas con discapacidad también están subrepresentadas en el sistema de medios.[4]