La presa del Túa es una obra de ingeniería portuguesa destinada al aprovechamiento hidroeléctrico del río Túa. Su construcción fue anunciada en 2006 en el ámbito del llamado Plan Nacional de Presas con Alto Potencial Hidroeléctrico, que prevía la construcción de 9 presas y tenía un coste aproximado de 300 millones de euros.
La construcción de la presa del Túa es posiblemente una de las más polémicas en la historia de Portugal, en gran parte porque su embalse obligó al cierre y anegación de los primeros 16 kilómetros de la línea ferroviária del Túa, inhabilitándola y separándola del resto de la red ferroviaria nacional portuguesa, lo que haría imposible recuperarla en un futuro. La construcción de la presa motivó además manifestaciones de varias organizaciones ambientalistas y movimientos cívicos de la región de Trás-os-Montes. Al contrário de lo que sucedió con el también controvertido proyecto de la presa de Foz Côa (en 1994–1995), ninguno de los dos principales partidos políticos portugueses, ni el PS ni el PPD/PSD se opuso a la construcción de la presa del Túa, por lo que esta acabó siendo construida y terminada en 2017.