El rock progresivo, también conocido como prog rock, es un subgénero[1] de la música rock que se popularizó en el Reino Unido, con posterior desarrollo en Alemania, Canadá, Italia, Estados Unidos y Francia durante mediados y finales de los años 60 y 70's. Se desarrolló a partir del folk progresivo, de la música clásica, del jazz rock y del proto-prog se originó, al igual que el art rock, como un intento de dar mayor peso y credibilidad artística a la música rock.[2] Las bandas abandonaron el corto sencillo pop en favor de técnicas de instrumentación y de composición más frecuentemente asociadas con el jazz o la música clásica en un esfuerzo por dar a la música rock el mismo nivel de sofisticación musical y respeto de la crítica.[3] Algunas canciones fueron reemplazadas por suites musicales que a menudo se extendían hasta 20, 30 o incluso 40 minutos de duración y contenían influencias sinfónicas, temas musicales ampliados, letras de contenido filosófico-esotérico y orquestaciones complejas.[4]
El rock progresivo vio un alto nivel de popularidad en toda la década de 1970, especialmente a mediados de esta. Bandas y músicos como Kansas, Mike Oldfield, Pink Floyd, Rush, Yes, Jethro Tull, King Crimson, Camel, Genesis, Emerson, Lake & Palmer y The Alan Parsons Project fueron los grupos más influyentes del género y fueron algunos de los actos más populares de la época, aunque hubo muchas otras bandas, a menudo altamente influyentes, que experimentaron un menor grado de éxito comercial. La popularidad del género se desvaneció durante la segunda mitad de la década. El consenso mayoritario sostiene que el surgimiento del punk rock causó esto, aunque en realidad una serie de factores contribuyeron a esta disminución.[5][6] Bandas de rock progresivo lograron éxito comercial hasta bien entrada la década de 1980, aunque con formaciones cambiadas y estructuras de las canciones más compactas.
El género surgió a partir de los experimentos de rock clásico de bandas como The Moody Blues, Procol Harum y The Nice de la década de 1960.[cita requerida] La mayor parte de las bandas destacadas del auge del género de 1970 entran en la categoría rock sinfónico, en el que orquestaciones y técnicas de composición clásicas se funden con la música rock. Existen otros subgéneros, incluyendo el más accesible rock neoprogresivo de la década de 1980, el sonido de Canterbury de los años 1960 y 1970 influenciado por el jazz, y el Rock in Opposition de finales de 1970 y en adelante, más político y experimental.[7] El rock progresivo ha influido en géneros como el Krautrock, la New Wave y el Post-Punk. Un reavivamiento, a menudo conocido como New Prog, se produjo a comienzos del siglo XXI y ha disfrutado de un seguimiento de culto desde entonces. Y es por eso por lo que las bandas de rock progresivo han influido de buena manera en el mundo de la música.
Historia
Fuentes del rock progresivo
Desde el punto de vista instrumental, la obra de algunos músicos de comienzos del siglo XX como Bartók, Debussy y Stravinski es una referencia esencial para todo el rock progresivo. Su influencia se hace especialmente visible en el desarrollo de pasajes rítmicos intrincados y compases irregulares (5/4, 7/8, 13/16 etc.), que tienen también un precedente en la música del este de Europa. En el costado más experimental del género se observa también la influencia de los compositores vanguardistas de música electrónica, como Karlheinz Stockhausen. De la combinación de elementos clásicos con otros tomados del jazz y del rock procede la sonoridad peculiar propia del rock progresivo.
Freak Out!, lanzado en 1966, era una mezcla de rock progresivo, rock de garaje y vanguardia. En el mismo año, la banda "1-2-3", que luego cambió su nombre a Clouds, comenzó a experimentar con la estructura de las canciones, incluyendo improvisaciones y arreglos multi-capa.[10] En marzo de ese año, The Byrds lanzaron "Eight Miles High", un sencillo pionero del rock psicodélico, con la guitarra líder fuertemente influida por el estilo jazzero de John Coltrane. Más tarde ese mismo año, The Who lanzó A Quick One, el primer ejemplo de ópera rock y considerada por algunos como el primer álbum de rock progresivo épico.[11]
A fines de los años 1960, muchas bandas de rock comenzaron a incorporar instrumentos de música clásica y oriental, así como a experimentar con improvisaciones y composiciones más largas. Algunas, como la inglesa Soft Machine, comenzaron a experimentar con mezclas de rock y jazz. Otras bandas y artistas grabaron álbumes con orquestas completas como Deep Purple en su disco Concerto for Group and Orchestra (1969) y The Nice en su obra Five Bridges (1970).
Este uso de la música clásica se consolidaría en los años 1970 con trabajos como la grabación orquestal de Amon Düül II en Made in Germany (1975), Pink Floyd con Atom Heart Mother (1970), Rick Wakeman con Journey to the Center of the Earth (1974), o varios trabajos de Frank Zappa, por citar algunos.
Aunque estas bandas provienen mayormente de las islas británicas, el género fue creciendo en popularidad en Europa continental, descollando la escena alemana.
Uno de los países con una de las escenas prog más fuertes siempre fue Alemania (el llamado Krautrock), con nombres de la talla de Triumvirat, Embryo, Guru Guru, Eloy, Amon Düül II, Can, Jane o Faust, entre muchos otros, mientras que Tangerine Dream, los primeros Kraftwerk o Popol Vuh eran los referentes de la música progresiva electrónica germana (Berlin School), que se encontraba muy relacionada con la música progresiva.
Del mismo modo, en otros países de Europa comenzó a emerger un movimiento de bandas de rock progresivo, como Focus, Kayak, Ekseption y Trace formadas en los Países Bajos, Ange, Gong y Magma en Francia, o Aphrodite's Child en Grecia, liderada por el pionero de la música electrónica Vangelis junto al cantante y bajista Demis Roussos, quienes tras sus inicios de pop psicodélico, coronaron su carrera con un doble álbum de rock progresivo antes de separarse: 666 (1972).
Escandinavia, por su parte, estuvo representada por bandas suecas como Samla Mammas Manna o Kaipa, y la banda finlandesa Wigwam, entre otras.
Pico de popularidad y ocaso
La popularidad de las bandas de rock progresivo alcanzó su punto más alto a mediados de los años 1970, cuando los artistas del género lideraban con regularidad las encuestas de lectores en las principales revistas de música popular en Gran Bretaña y los Estados Unidos, y álbumes como Tubular Bells de Mike Oldfield encabezaban las listas. En ese tiempo, se habían formado varias bandas de rock progresivo en América del Norte. Kansas, que había existido en realidad de una forma u otra desde 1971, se convirtió en una de las bandas de rock progresivo de mayor éxito comercial.
Asimismo, Electric Light Orchestra, que se formó en 1970, con fuerte influencia de The Beatles, sonido marcadamente sinfónico y fuerte presencia de instrumentos de cuerda, tuvo su mayor éxito a mediados de la década de 1970, cuando se orientaron a un estilo más accesible. La estrella del pop Todd Rundgren se volcó al prog con su nueva banda, Utopia, y los canadienses Rush se convirtieron en una banda importante, con una serie de álbumes exitosos que se extienden desde mediados de la década de 1970 hasta el presente.
Eder afirma que este álbum "adolecía de mal sonido y falta de inspiración" y "volvió aún más tenue la devoción de los fanáticos y los críticos". Afirma que "el fin [del rock progresivo] no se hizo esperar: en 1977, la nueva generación de oyentes estaba aún más interesada en pasar un buen rato que las audiencias de la década de 1970, y no tenía paciencia para una suite de 30 minutos de rock progresivo o álbumes conceptuales basados en historias tolkienescas". Afirma que a fines de la década de 1970 y principios de 1980, "ELP apenas funcionaba como una unidad, y no producía música con toda su energía; Genesis se redefinió a sí misma... como una banda de pop-rock; y Yes había vuelto a escribir canciones de cuatro minutos... y hasta a lanzar sencillos".[12]
En 1974, cuatro de las más grandes bandas de rock progresivo, Yes, Emerson, Lake & Palmer, Genesis y King Crimson, entraron en recesos indefinidos o experimentaron cambios en sus formaciones. Los miembros de Yes y ELP comenzaron a realizar trabajos solistas, como así también Peter Gabriel el cantante de Genesis, quien dejó la banda (que continuaría con Phil Collins como vocalista), y Robert Fripp, quien anunció el fin de King Crimson luego del lanzamiento de Red.
Cuando en 1977, Yes y ELP volvieron a tocar, tuvieron cierto éxito, pero fueron incapaces de mantener su dominio anterior. Rush también cambió su sonido: según The Canadian Encyclopedia, de "1975 a 1982... cuando Rush coprodujo su música con Terry Brown, el trío fusionó elementos de rock progresivo (como los compases complejos y el virtuosismo) con el énfasis en el heavy metal que había mostrado en los primeros discos".[13] Sin embargo, la revista Progressive Rock Central afirma que Rush sólo editó dos discos de rock progresivo A Farewell to Kings y Hemispheres.
Con el advenimiento del punk rock y la música disco la opinión de la crítica y el público del Reino Unido se fue direccionando hacia un estilo más simple y más agresivo de rock, con lo cual las bandas progresivas fueron cada vez más descartadas por ser pretenciosas y exageradas, disminuyendo el reinado de rock progresivo como un estilo líder dentro del rock.[14][15] Sin embargo, las bandas de rock progresivo establecidas conservaban una fuerte base de fanáticos; Rush, Genesis, ELP, Yes y Pink Floyd ingresaban con regularidad en las listas de álbumes más vendidos y realizaban masivas giras de presentación.[6]
En el decenio de 1980 se produjo un renacimiento del género, dirigido por artistas como Marillion, UK, Twelfth Night, IQ, Pendragon, Quasar o Pallas.
Los grupos que surgieron durante este tiempo a veces se conocen como neoprogresivos o neo prog. Las bandas de este estilo fueron influenciadas por los grupos de rock progresivo de los 70 como Genesis, Yes y Camel, pero incorporan algunos elementos de la música new wave y otros elementos de rock de la década de 1980. El sintetizador digital se convirtió en un instrumento importante en el estilo. El neo-prog continuó durante la década siguiente y más allá aún con bandas como Arena y Jadis.
Algunas bandas incondicionales del rock progresivo cambiaron su dirección musical, simplificando su música y haciéndola más viable comercialmente. En 1981, King Crimson reapareció incorporando un sonido más new wave, posiblemente influido por Talking Heads (con quién el nuevo vocalista del grupo, Adrian Belew, colaboró) y Asia publicó su primer álbum orientado hacia el pop. Esto demostró un mercado para el rock progresivo británico más comercial -un estilo muy similar al de Styx y Journey. Génesis cambió hacia una dirección más comercial durante la década de 1980, y Yes regresó con el álbum 90125, con su único sencillo número uno en Estados Unidos, "Owner of a Lonely Heart". Kiss aparece con el disco Music from "The Elder" en 1981 y del mismo modo, A Momentary Lapse of Reason de Pink Floyd en 1987 fue un quiebre con respecto a sus álbumes conceptuales anteriores, con canciones mucho más cortas y un sonido más electrónico. Este fue el primer disco que la banda grabó tras la partida de Roger Waters, su principal compositor durante la etapa anterior de la banda.
A pesar de la referida simplificación o comercialización del sonido, esta década produjo algunos temas hoy considerados clásicos dentro del género, que recogen la esencia del rock progresivo hecho en los años 1980', como "Subdivisions" de Rush; "Home By The Sea" (part I y II) de Genesis; "Without You" de Asia; "Changes" de Yes o "Ammonia Avenue" de Alan Parsons Project.
El rock progresivo disfrutó de otro resurgimiento en la década de 1990.
Un impulso notable para este renacimiento fue la fundación de Swedish Art Rock Society en 1991, una asociación creada para rescatar los valores del rock progresivo clásico, con Pär Lindh como presidente.[17] Esta sociedad fue un catalizador para nuevas bandas suecas como Anekdoten, Änglagård, Landberk y Pär Lindh Project, que se unieron a la escena musical entre 1992 y 1994. Estas bandas se convirtieron en parte de la "tercera ola" del rock progresivo, encabezada por The Flower Kings de Suecia, Porcupine Tree del Reino Unido, White Willow de Noruega y Dream Theater, Spock's Beard, Echolyn, Proto-Kaw (una reencarnación de una de las primeras formaciones de Kansas) y Glass Hammer de los Estados Unidos. El proyecto Ayreon de Arjen Anthony Lucassen, con el respaldo de una gran variedad de talentos del rock progresivo, produjo una serie de innovadores álbumes conceptuales de metal progresivo a partir de 1995.
Varias de las bandas de metal progresivo —las estadounidenses Queensrÿche, Fates Warning y Dream Theater, así como también la banda sueca Opeth— citan a Rush como una de sus principales influencias, aunque su música también exhibe influencias de bandas de metal y rock duro más tradicionales como Black Sabbath o Deep Purple.
Tool (Estados Unidos) menciona a King Crimson como una influencia en su trabajo.[18] King Crimson abrió los conciertos de Tool durante su gira de 2001 y expresó su admiración por el grupo a la vez que continuó negando la etiqueta de "progresivos".
El rock progresivo ha servido de inspiración para géneros como post-rock, avant-garde metal, power metal, neo-classical metal y metal sinfónico. El exbaterista de Dream Theater Mike Portnoy ha reconocido[19] que el uso prominente de elementos y calidades progresivas en el metal no se limita a las bandas convencionalmente clasificadas como "metal progresivo". Muchos estilos de metal underground[20] (especialmente los estilos de metal extremo, que se caracterizan por una velocidad muy rápida o muy lenta, altos niveles de distorsión, orientación épica y a menudo melodías altamente inusuales, escalas, estilos vocales, estructuras de canciones y, sobre todo en death metal, tempo abrupto, cambios de clave y de compás; folk metal es conocido por emplear instrumentos poco frecuentes a menudo y otros elementos poco comunes) y algunas bandas como Watchtower, Death, Celtic Frost[21] (una banda que fue pionera en varios estilos) o The 3rd and the Mortal siguen siendo poco conocidas incluso para los aficionados al género.
Los antiguos miembros de la banda pionera del post-hardcoreAt the Drive-In, Cedric Bixler-Zavala y Omar Rodríguez-López formaron The Mars Volta, una progresiva exitosa que incorpora jazz, funk, punk rock, música latina y ruido ambiente en canciones que varían en longitud desde unos pocos minutos a más de treinta.
Alcanzaron cierto éxito con su álbum de 2005 Frances the Mute, que alcanzó el #4 en el conteo 200 de Billboard después de que el sencillo "The Widow" se convirtió en un éxito en la radio de rock moderno.
Coheed and Cambria son otra banda conocida por sus largos solos y su forma de componer dejando de lado las estructuras, en el que cada canción corresponde a un evento importante en la novela gráfica y en las series de novela, The Amory Wars, que fue escrito por el cantante y guitarrista Claudio Sánchez. Otras bandas de rock exitosas son Radiohead y Muse,[22] que han sido citados en la prensa masiva como los herederos del manto del rock progresivo, junto con Sleepy Hollow, Oceansize, Amplifier, Pure Reason Revolution, The Pineapple Thief, and Mew.[23]
La primera década de los 2000 vio al rock progresivo ganar popularidad en Europa del este, especialmente en Rusia, donde se fundó el festival InProg en 2001, y bandas como Little Tragedies, EXIT project, Kostarev Group o Disen Gage lograron cierto éxito dentro del rock ruso y fueron conocidas en otros países. Otras bandas notables de Europa del norte y del este son la banda turca Nemrud, Olive Mess de Letonia y Riverside de Polonia.
De la ex Unión Soviética o Asia se podría mencionar a From.Uz de Ucrania o Teru's Symphonia de Japón.
Algunas de las bandas que fueron pioneras del género durante los años 70 aún continúan tocando. Este es el caso de Rush que aún mantiene a sus tres miembros originales, Yes que ha tenido algunos cambios de formación, Van der Graaf Generator y Jethro Tull. Cuando los otros proyectos de sus miembros se lo permiten también King Crimson y Camel vuelven a los escenarios.
A pesar de la falta de masividad actual del género, se muestran notables resurgimientos y un renovado interés en muchos y muy diferentes países, desde Japón, hasta Perú, pasando por México y Argentina, este género musical sigue atrayendo público y admiradores de todas las edades.
En España el rock progresivo también obtuvo campo idóneo para crecer, con sus características propias, y tuvo su máximo auge durante los años 1970, con el nacimiento simultáneo de tres grupos clave del movimiento: los madrileños Módulos (1969), los catalanes Máquina! (1969) y los andaluces Smash (1969). Módulos fueron los que más éxito comercial obtuvieron gracias a su fusión de rock sinfónico con el pop comercial y letras en castellano.
Por otra parte, un subgénero muy particular, el rock andaluz, aglutinó a una serie de conjuntos que fusionaban el rock progresivo con la sensibilidad del flamenco y hasta el jazz fusión, destacando una buena cantidad de nombres como Triana, Goma, Guadalquivir, Tabletom, Cai, Imán, o algo más tarde fusionando jazz y metal la banda de TenerifePsikopolis, Medina Azahara, estos últimos aportando una impronta hard rock al sinfonismo andaluz.
El rock progresivo mexicano tuvo su auge durante la década de los 70 y sobre todo en los 80. A comienzos de la década de 1970 varias bandas de rock incursionaron parcialmente en el género, como El Ritual ("El Ritual", 1971), Luz y Fuerza ("We Can Fly", 1971), Toncho Pilatos, en su debut homónimo (1971), donde el rock ácido, toques de blues y hasta jazz se mezclan con la música folk mexicana, Los Dug Dug's, que ya transformados en trío comienzan con un cambio fundamental, acercarse fuertemente al rock progresivo, pero solo en su segunda placa "Smog" (1972) y Náhuatl (homónimo, 1974), donde algunas experimentaciones en su primer disco acercaron al grupo a movimientos progresivos interesantes en un par de cortes.
A finales de los 70 y en los años 1980 se formaron otros grupos como Nobilis Factum ("Mutante", 1982), Iconoclasta (homónimo, 1983), Delirium ("El Teatro del Delirio", 1984), Praxis ("La Eternidad de lo Efímero", 1987),
. Cabe destacar al grupo de Rock originario de la Ciudad de Mexicali Cast ("Sounds of Imagination", 1994), quienes fueron reconocidos internacionalmente inclusive en países lejanos como Japón, pero en su país solo eran seguidos por un escaso público.[26] Otros como Arturo Meza ("No Vayamos a Irnos Sin Mar", 1984) ("Venadito de sol", 1993) y Chac Mool ("Nadie en Especial", 1980). También surgió una propuesta más cercana al Rock in Opossition y al jazz con Banda Elástica ("Banda Elástica 2", 1986).
A finales de los 90 y vigentes en la actualidad, surgen nuevas generaciones de músicos incursionando en el género y renovando el sonido con fusiones con el jazz, la música tradicional mexicana y música académica; de los que destacan Cabezas de Cera ("Cabezas de cera", 2000), Gallina negra (Parachicos y paraviejos, 2009), Xochipilli, Alonso Arreola, La Perr, Arteria. Todos ellos han impulsado un renacimiento del género y han surgido nuevas bandas en los últimos 5 años como Luz de Riada ("Cuentos y fábulas", 2011), Govea ("Danza Urbana", 2012), Sonor-Am ("Soy Sonido" 2014), Deuol, Umpalumpas, Komodo, Saena, El Retorno de los brujos, La Gorgona y Khan Karma.
Existen grandes bandas actualmente en actividad como Jinetes Negros, Baalbek, Maná, Presto Vivace, Sonor-Am, Laquesis y Bandera Negra.
Tanto es así que la gran cantidad de festivales Internacionales de Rock Progresivo visitados lo demuestran.
En México el "Baja Prog", el "Summers end progressive Rock Festival" (en Bristol), el festival de Rock Progresivo de Perú de 2011, el Festival "La Plata Prog" de Argentina, y otros muchos festivales que convocan miles de seguidores cada año, son algunos ejemplos.
En Chile destacan Fulano y Los Jaivas, banda nacida en 1963 y cuyo música se caracteriza por su fusión con raíces latinoamericanas, avant-garde y rock clásico. Una de las características principales de las composiciones de Los Jaivas es el acompañamiento con instrumentos electrónicos que le otorga en algunos de sus clásicos temas una atmósfera cósmica. Se destaca el último álbum grabado por la formación original, "Obras de Violeta Parra", como el más cercano al rock progresivo con temas como "Arauco tiene una pena", "Y arriba quemando el sol" o "En los jardines humanos" con largos intervalos instrumentales.
En un inicio tenemos bandas ligadas a la primera escena peruana de rock (1957-1975) en el que destacan El Polen, Traffic Sound, Pax, Tarkus, El Álamo, Red Amber, etc. Algunos con tintes más folklóricos, otros ligados al hardrock de la época y los más psicodélicos.
En Venezuela el músico Vytas Brenner ("Ofrenda", 1978, como solista) formó el grupo Ofrenda que se caracteriza por la fusión entre el rock progresivo y la música folklórica del país. La banda edita una serie de discos como La Ofrenda de Vytas Brenner (1973), su primer trabajo, seguido por Hermanos (1974) y Jayeche (1975) antes de volcarse hacia un sonido más comercial. En 1977 aparece la banda Témpano ("Atabal Yemal", 1980) que se encuadraba dentro del género progresivo sinfónico, al igual que la banda Estructura (homónimo, 1978) que se forma un año después. También se puede nombrar a otras bandas y artistas como Spiteri (homónimo, 1973), Fernando Yvosky ("Dos Mundos", 1975), Equilibrio Vital (homónimo, 1983) y Ficción, formados por exmiembros de Aditus y con múltiples formaciones posteriores ("Sobre el Abismo" editado en 2001 con grabaciones hechas entre 1979 y 1986, "Sobre la cresta de la ola", de 2001, y "Sobre la Ira de Dios", de 2011).[27]
En la década de los 80's destaca la banda Frágil que desde 1976 hasta la actualidad ha evolucionado y recorrido los distintos tonos del rock progresivo. En 1990, con la tercera ola del progresivo, aparecen grupos como "Fulgor Sedano", "Zendra", "Seres Humanos", "El Aire".
En la década del 2000 suenan "Flor de Loto" y "Supay", entre otros, manteniéndose hasta la fecha. Existen dos festivales importantes en Perú dedicados al rock progresivo "Una Noche de rock Progresivo" que ya cuenta con 9 ediciones y el Lima Prog Fest que ya cuenta con cuatro ediciones, vinilo ambos organizados por Sonidos Latentes Producciones. Se puede encontrar videos y audios de estas agrupaciones en la Internet.
En la década del 2010 surge una "escena limeña" de rock psicodélico que agrupa diversas bandas con ediciones en CD y vinilo en Latinoamérica y Europa como Cholo Visceral, Tortuga, Búho Ermitaño, Virgen Sideral, Tabla Espacial, Spatial Moods, etc. Estas agrupaciones están dentro del marco de una movida de rock psicodélico llamada "Nueva psicodelia latinoamericana", algunas con tintes más progresivos (como Cholo Visceral), otras más ligadas a la música pesada y otras al noise.[28]
En Cuba la agrupación "Anima Mundi" ha publicado desde el 2002 cuatro álbumes de Rock Sinfónico Progresivo de buena calidad, realizando presentaciones en vivo en Europa. De Honduras se puede mencionar la banda Réquiem, quizá la única banda del género, activa en su primera etapa entre 1986 y 1992, pioneros en Honduras y Centroamérica. Se reformó en 2009, lanzando al mercado el CD 'Réquiem'. Sigue activa, lanzando al mercado "Réquiem II" (2010), "Réquiem III" (2012) y "La Misa Católica Rockmana" (2013).
Una de las influencias principales de este tipo de música se encuentra en la música minimalista (que incluye a artistas como Steve Reich, John Adams, y Philip Glass) y el "Gamelan", la música de Java. En ambos tipos de música predomina un elemento repetitivo e hipnótico, potencialmente inductor del trance. En este sentido, el rock progresivo conecta con las aspiraciones de la psicodelia, pudiendo considerarse muchas composiciones del género como música creada para acompañar el viaje psicodélico o reproducir, sin ayuda química, su estructura y efectos. Un ejemplo temprano de la aplicación de la técnica minimalista al rock es la composición «Sister Ray» de The Velvet Underground.
Aunque es considerado normalmente un subgénero del rock progresivo, el llamado rock sinfónico también puede incluir grupos o artistas no necesariamente progresivos. Aunque ambos géneros se solapan con frecuencia, el adjetivo "sinfónico" alude sobre todo a la sonoridad orquestal, como por ejemplo la integrada en algunas canciones pop («She's Leaving Home», de los Beatles o «Nights In White Satin», de The Moody Blues) mediante el uso de secciones de cuerda u orquestas enteras, o evocada (de forma más económica) mediante samplers primitivos como el mellotron o sintetizadores analógicos.
Subgéneros y corrientes
Dentro del rock progresivo hay muchas variedades, estilos y mixturas. Entre algunos de los movimientos más conocidos que pueden considerarse subgéneros del rock progresivo, o corrientes emparentadas con él, se encuentran los siguientes:
Se puede considerar el más representativo del género, donde se busca combinar la música académica o clásica con los elementos propios del rock y la psicodelia, por lo general con fuerte presencia de teclados o incluso hasta con alguna orquesta sinfónica. La mayoría de los grupos o artistas más conocidos del prog son considerados dentro del rock sinfónico como Genesis, Yes, Camel, Emerson, Lake & Palmer, Mike Oldfield o Renaissance por citar algunos.
Hay dos subgéneros mucho más experimentales y radicales que el anterior: el zeuhl, inventado por la banda francesa Magma; y el RIO (Rock in Opposition), que tiene como principales exponentes a Henry Cow y Univers Zéro. Estos dos subgéneros destacan por su complejidad y por las influencias del jazz, de compositores avant-garde y de música clásica, y no obtuvieron mucho éxito comercial.
La música electrónica progresiva (progressive electronic en inglés) es un estilo fundado por bandas y artistas que introdujeron sintetizadores en un contexto de música progresiva y frecuentemente experimental. Entre los nombres más notables de esta corriente destacan Tangerine Dream, Vangelis, Klaus Schulze o Popol Vuh como pioneros y referentes. El grupo español Neuronium o el reconocido artista francés Jean-Michel Jarre también pertenecen a esta corriente.
En este subgénero Tangerine Dream también fue importante, junto a Pink Floyd, Hawkwind, Ozric Tentacles o Ayreon, desarrollando una mixtura de las sonoridades lisérgicas del rock psicodélico con las estructuras complejas del prog, en la cual la música electrónica y los efectos de sonido "futuristas" no están ausentes.
Fue practicado por bandas que comenzaron a surgir en los años 80, quienes reivindicaban los parámetros originales del rock sinfónico bajo un punto de vista más bien purista. A este nuevo movimiento se le conoce con el nombre de rock neoprogresivo (neo-prog en inglés), y sus miembros son herederos de la complejidad de Genesis o Yes, aunque con un sonido modernizado, el cual a veces se acerca al AOR e incluso a la New wave. Marillion fue y es el paradigma del neo-prog, junto a nombres también importantes como Pendragon o Arena.
El rock pesado ha sido desde siempre un género emparentado con el rock sinfónico, como lo demuestra desde 1969 el grupo Deep Purple cuando se fusionó con una orquesta en su obra Concerto for Group and Orchestra. En los años 70 los mismos Deep Purple junto a bandas como Black Sabbath, Wishbone Ash, Queen, Kansas o Uriah Heep también contribuyeron a seguir acercándose a la corriente progresiva. Sin embargo, los canadienses Rush (al igual que sus menos conocidos compatriotas de Triumph) y Kiss con el disco Music from "The Elder" de 1981, son considerados el antecedente más preciso del subgénero, el cual comienza propiamente con grupos como Fates Warning, Queensrÿche o Dream Theater en los años los 80, siendo los nombres salientes que moldearon el metal progresivo (prog metal en inglés).
Se trata de un híbrido en el cual el rock pesado adquiere la forma de estructuras ambiciosas, canciones extensas de tono serio y sobrecargado (muchas veces suites), y un especial virtuosismo en la ejecución. A diferencia del power metal, más basado en la épica guerrera, las temáticas del prog metal suelen girar en torno a cuestiones más eruditas, filosóficas, mitológicas o hasta psicológicas. Otras bandas a mencionar de este subgénero son Tool, Crimson Glory, TesseracT, Pain Of Salvation, Symphony X, Threshold, Katatonia o Haken. Grupos pilares del heavy metal "tradicional" como Judas Priest o Iron Maiden han incursionado con frecuencia en el metal progresivo.
Aunque se lo podría emparentar marginalmente con el rock progresivo, el llamado post-rock ciertamente recoge usos, estructuras y características muy propias del prog, especialmente de bandas como Yes, Pink Floyd o diversos artistas kautrock. Del mismo modo, recoge influencias de la música electrónica, del ambient y del rock experimental, así como del rock sinfónico, sobre todo a través del uso de instrumentos de cuerda, generando un estilo marcadamente personal y heterogéneo a la vez. También desarrollan temas muy extensos y ensamblados de una manera que recuerda las suites del prog rock de los años 1970. Entre algunos nombres fundamentales de este subgénero se hallan Sigur Rós, Mogwai, Godspeed You! Black Emperor, Tortoise o Explosions in the Sky.
Se caracteriza por estructuras rítmicas complejas y atípicas (que incluyen paradas y comienzos irregulares), contrapunto, compases impares y acordes extendidos. Bandas destacadas del género se pueden nombrar a Don Caballero, Hella, Battles, Tera Melos o Shellac.
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