Un saco de malla es un embalaje de plástico en forma de malla que se utiliza para transportar diversos artículos, representando el sector hortofrutícola. Sus mercados más importantes: patatas, cebollas, ajos, naranjas, limones, etc.
Una de los requisitos principales para utilizar malla es que los productos no alteren sus propiedades al rozarse y golpearse en su manipulación y transporte.
La malla se presenta en diversos colores y tamaños adaptándose a las características del producto y constituyendo en sí misma una unidad de venta. En el exterior, se le adosa una etiqueta de plástico en la que se imprime el nombre y marca del producto así como otros datos obligatorios. Hoy en día la identificación por RFID también ha llegado a los sacos de mallas, adhiriendo un tag RFID a la etiqueta plástica con lo que conforma la etiqueta RFID de cada saco de malla.
Formatos
Los sacos de malla se presenta en dos formatos:
Malla extruida. Más densa y compacta. Dentro de este tipo se puede dividir en:
Malla de 2 hilos, la cual tiene forma de rombo que a su vez se subdivide en monorientada y no orientada. La malla orientada tiene una gran resistencia en el sentido de la orientación.
Malla de 3 hilos, tiene forma de rombo pero además tiene un hilo vertical que le da más resistencia a la elongación en esa dirección