Se presume que habitaban las zonas entre Ventimiglia y Marsella. Su capital era el oppidum de Entremont, en el cruce entre la ruta interior, desde los vados del Durance a los pasos alpino y la vía hacia la costa.[3] Además de su capital, su territorio incluía las ciudades de Tarusco o Tarasco (Tarascon), Arelate (Arlés), Glanum (Saint-Rémy-de-Provence) y Ernaginum (Saint-Gabriel, hoy parte de Tarascon).[2]
Fueron el primer pueblo de la Galia sometido por los romanos, iniciando la conquista de la Provenza.[2]
Historia
La zona entre el Ródano y el Durance con su oppida estaba habitada por ligures antes de la fundación de Marsella, aunque no consta una unidad política. Según Estrabón los antiguos griegos llamaban a ese pueblo Ligyes y a su territorio Ligystike.
Desde 900-500 se vieron rodeados por la cultura celta. Incluso son mencionados sumándose al rey galo Beloveso en su migración hacia Italia en el siglo VI a. C.[4] Desde mediados del siglo III a. C. se ve una mayor intensidad de influencia celta en el registro arqueológico,[5] y para la época de Estrabón eran considerados una "raza mixta" entre galos y ligures (celtoligures).[2] Este proceso de etnogénesis generó a los saluvios como confederación tribal.
Su cercanía a Marsella hizo que los conflictos con los griegos fueran frecuentes. La ciudad de Arlés, antigua localidad griega, fue conquistada por los saluvios en el siglo VI a. C. mientras que el oppidium saluvio de Arquet muestra signos de un final violento.
Durante la segunda guerra púnica se sumaron a ínsubres, cenómanos y boyos en el apoyo a Amílcar Barca en un ataque a Platentia mientras Marsella apoyaba a los romanos. En 154 a. C. constan guerras entre Marsella y los Oxybii (del valle del Argens) y los Decietes (o Deciates), llamados por Livio ligures transalpinos y por ello a veces considerado dos subtribus de los saluvios. Roma, aliada de Marsella, envió al cónsul Quinto Opimio para desactivar la situación.
Son mencionados en diversas fuentes antiguas (Tito Livio, Apiano, Polibio) que dicen que entraron en conflicto con los romanos como consecuencia de la agresión a Massilia en el año 125 a. C. La ciudad, colonia focese, era aliada de los romanos desde antiguo y pidieron ayuda a Roma, que enviaron al cónsul Marco Fulvio Flaco. Este los derrotó y triunfó sobre ellos, abriendo la colonización romana de la zona (Gallia narbonense). Los romanos bajo el cónsul Cayo Sexto Calvino establecieron en 125 a. C. colonia romana de en el oppidum de Aquae Sextiae, actual Aix en Provence. El rey de los saluvios Tutomotulo (o Teutomalius), buscó refugio entre los alóbroges lo que dio a los romanos el pretexto para continuar la guerra en la Galia.[6] Los saluvios desaparecen de las crónicas a continuación.[2]
↑Fernand Benoît, "The Celtic oppidum of Entremont, Provence" en Rupert Leo Scott Bruce-Mitford, ed. Recent archaeological excavations in Europe (London, 1975), pp. 227ff.