El sopor es una condición en la que una persona está durmiendo[1]. Existen dos tipos:
Superficial, si al estimularlo despierta, pero no se logra que llegue a la lucidez y actúa desorientado (como si estuviera obnubilado), respondiendo escuetamente preguntas simples. Al dejarlo tranquilo, la persona vuelve a dormirse.
Profundo, si es necesario aplicar estÃmulos dolorosos para lograr que abra los ojos o mueva las extremidades (respuesta de defensa).