La idea de la una Vuelta a Colombia venía gestándose desde 1940. Las noticias sobre las competencias europeas como el Tour de Francia o el Tour del Porvenir despertaron el entusiasmo en el país y algunas pruebas entre Tunja, y Bucaramanga, Medellín y Sonsón, por vías carreteables se hicieron frecuentes; pero un evento organizado no vino a concretarse hasta 1951.[1]
Los periodistas de El Tiempo, Pablo Camacho Montoya y Jorge Enrique Buitrago "Miron", junto con Efraín Forero, Donald W. Raskin, Guillermo Pignalosa y Mario Martínez, le propusieron al jefe de redacción de El Tiempo, Enrique Santos Castillo, que su periódico auspiciara y organizara la primera Vuelta a Colombia. Efraín Forero le propuso hacer una carrera de prueba entre Bogotá y Manizales para demostrar la viabilidad de su propuesta. Hizo la prueba, convenció a El Tiempo, al cual se sumaron otras empresa como Avianca, Bavaria, Avisos Zeón y la Flota Mercante Grancolombiana y para el 11 de agosto de 1950[2] El Tiempo anunciaría por primera vez su realización seguido de un nuevo anuncio el 24 de noviembre de 1950[3] en el cual se concretó la cantidad definitiva de etapas a correr, así como la realización de la prueba para el mes de enero de 1951. De esta forma el 5 de enero de 1951 arrancaron de la avenida Jiménez de Bogotá 35[4] participantes que debían cubrir en diez etapas un recorrido de 1.233 kilómetros.[5] De los 35 participantes iniciales treinta[6] lograron culminar la prueba. El primer campeón fue Efraín Forero quien ganó siete de las diez etapas de la prueba;[7] el trayecto de la primera edición fueron recorridos por Forero en 45 horas y 23 minutos, quien aventajó a Roberto Cano que llegó segundo luego de dos horas. La competencia fue exitosa y gracias a las emisiones radiales el país recibió durante quince días los detalles, transmitidos por la emisora Nueva Granada en la voz de Carlos Arturo Rueda, quien con su estilo peculiar le imprimía emoción a la carrera. Efraín Forero fue el primer campeón de la Vuelta a Colombia y Carlos Arturo Rueda lo bautizó como El Indomable Zipa.
Para la segunda edición se incrementó el número de etapas con aproximadamente 1670 km. Alrededor de sesenta ciclistas cruzaron la meta final.[8] A raíz del éxito de la primera edición, hizo que al año siguiente, se invitara al campeón olímpico de ciclismo José Beyaert, quien ganó esta segunda versión, adaptándose fácilmente a las difíciles condiciones topográficas y climáticas del recorrido.
La tercera edición de la carrera tuvo 15 etapas y cubrió una distancia de 1750 km.[9] Esta versión fue ganada por el colombiano Ramón Hoyos por amplio margen, triunfando en 8 de las 15 etapas del recorrido; a partir de ese año momento ejerció un dominio casi absoluto en las versiones siguientes
La carrera se convirtió en un suceso a nivel nacional por lo cual diferentes mandatarios como el entonces presidente Gustavo Rojas Pinilla en 1954, quien le dio la partida para los 46 participantes. En 1959 el entonces presidente Alberto Lleras Camargo se encargó de largar la prueba en su novena versión que ganaría Rubén Darío Gómez acabando con la hegemonía de Ramón Hoyos.
Décadas de 1960 y 1970
Para la década de 1960 el ciclismo era uno de los deportes más populares del país y acaparaba la atención de los medios de comunicación. La versión de 1962 fue una de las pruebas más competidas donde Roberto Buitrago se llevó el título con ocho segundos de diferencia sobre su inmediato seguidor, el favorito Martín Emilio "Cochise" Rodríguez. La vuelta mantuvo la atención de los aficionados hasta la última jornada cumplida entre La Dorada y Bogotá. El ascenso a La Tribuna fue disputadísimo y se pensaba que el primero que pasara por este punto sería el dueño de la tricolor, con la que se distinguía al líder, pero solo se definió en la pista de El Campín. El ganador de la etapa fue un español, Candelas Domínguez, que corrió por el Valle de Tenza.
El reinado de "Cochise" comenzó en 1963 en una cerrada lucha con corredores como Rubén Darío Gómez, Javier Suárez y Carlos Montoya. Al año da muestras de todos sus atributos al coronarse campeón sacando más de una hora sobre Rubén Darío Gómez, además de obtener los títulos de la montaña y el de metas volantes.
Hacia finales de la década de los 60, la rivalidad entre los distintos departamentos atrajo a la empresa privada, que comenzó a patrocinar y conformar sus propios equipos. Incursiona la radio con transmisiones en directo que fueron lideradas por "el campeón" Carlos Arturo Rueda por Caracol Radio y teniendo su contrapeso en RCN en la voz de Alberto Piedrahíta Pacheco que trajo los comentarios de Julio Arrastía, retirado ya de su trabajo de entrenador y director técnico y quien atrajo la atención del pueblo entero con las emociones y aventuras que deparaban en cada etapa de la vuelta.
Al comenzar la década de los 70, dos hechos marcan la celebración de los primeros veinte años de la competencia ciclística: Rafael Antonio Niño se convierte en el primer novato en coronarse campeón de la máxima prueba del ciclismo continental y en segundo lugar Cochise Rodríguez superó el récord de la hora para aficionados en Ciudad de México con una marca de 47.553 kilómetros.
Auge de los escaladores
Rafael Antonio Niño, apodado "el niño de Cucaita", mostraría ser el corredor más completo de la década imponiendo una marca que hasta hoy perdura: seis títulos. Surgen equipos importantes como Relojes Pierce, Singer, Postobón, Wrangler de Caribú, Aseguradora Suramericana, Telecom, y Café Águila Roja, entre otros. Otros ciclistas que obtuvieron triunfos en la década de 1970 fueron Álvaro Pachón, Miguel Samacá, José Patrocinio Jiménez y Alfonso Flórez.
Con el quinto triunfo de Niño en 1978 se inició una nueva etapa, pues todos los equipos buscaron renovar no solo a los ciclistas sino también de patrocinadores. Aparecen así la Lotería de Boyacá, Perfumería Janeth, Leche la Gran Vía, Valjyn, Vinícola los Frailes, etc., que sería como el preámbulo a la mejor época del ciclismo colombiano en el mundo.
En 1980, se comienza a gestar un proyecto que muy pronto se hizo realidad: conformar un equipo con los mejores pedalistas nacionales, patrocinado por una gran empresa y que representara a Colombia en Europa. El emprendedor Saulo Barrera fue el encargado de esta gran gestión, y fue quien presentó todo el proyecto a Pilas Varta que no dudó en adelantar las gestiones del caso.
En 1983, el equipo de Pilas Varta se alzó con el título con Alfonso Flórez y enfrentó el mayor reto de participar en el Tour de Francia como único equipo aficionado invitado en toda la historia de la competencia. En 1984, Luis Herrera, llamado "El Jardinerito", con una demostración de su poderío en la montaña, se coronó por primera vez campeón de La Vuelta y ese mismo año se convirtió en el primer corredor aficionado en ganar una etapa en el Tour de Francia en el Alpe d'Huez.
La incursión de los pedalistas colombianos terminaría perjudicando la Vuelta a Colombia pues al centrarse los objetivos en el Viejo Continente, los corredores de mejor nivel convertidos en profesionales empezaron a tomar la competencia como un trampolín para preparar las grandes vueltas. Por su parte, las empresas nacionales comenzaron a explorar los beneficios económicos y publicitarios de la vuelta. Así, mismo la corporación financiera Colmena[10] compró los derechos de la vuelta a la Federación Colombiana de Ciclismo en principio por tres años, que se convirtieron en doce hasta 1996.
La década de 1990 trajo también la renovación y en 1989Oliverio Rincón repitió la hazaña de Niño al ganar la vuelta en calidad de novato, mientras Álvaro Mejía surgió como su mejor competidor y aliado para reemplazar a la dupla Herrera-Parra en Europa.
La partida de las grandes figuras al Viejo Continente para correr en equipos europeos, propició el surgimiento de ciclistas de menor renombre que se hicieron protagonistas de la Vuelta a Colombia, comenzando por Gustavo Wilches, quien se llevó el trofeo en 1990.
Declive
A partir de finales de la década de 1990, la Vuelta a Colombia inició un declive sostenido debido a varias razones: La falta de interés general por el apoyo al ciclismo, los altos costos de preparación y manejo de equipos, la desaparición del aficionado que se inclinó hacia otros deportes y el recorte de patrocinadores por los altos costos en formación de ciclistas. Por otra parte, el costo de formar un equipo profesional ha aumentado en los últimos años debido a las altas exigencias técnicas que ha establecido la Unión Ciclista Internacional, como por ejemplo el tipo de bicicletas que debe usarse. La ausencia de figuras colombianas en las grandes carreras internacionales (Vuelta a España, Giro de Italia y Tour de Francia), también repercutió en el declive de la Vuelta a Colombia, cuyos participantes y ganadores eran semidesconocidos para el público.
Muestra de la decadencia de la prueba es que, desde 2009, no participa ningún equipo internacional, convirtiéndose en una prueba amateur de categoría nacional que no cumple con los requisitos mínimos para ser parte del UCI America Tour, aunque lo fue entre las ediciones de 2005 y 2017. En las ediciones de 2010 y 2011, se enviaron invitaciones a equipos extranjeros sin resultados positivos.
El hecho de no contar con participación de equipos extranjeros durante 2 años (la norma indica que tienen que ser al menos 5 equipos), hizo peligrar la categoría internacional que tenía la carrera, ya que la Federación Colombiana de Ciclismo fue sancionada por la UCI, no incluyendo en un principio a la Vuelta a Colombia en el UCI America Tour 2011-2012.[11] Posteriormente, y tras gestiones del presidente de la Federación, Jorge Ovidio González, ante el presidente de la UCI, Patrick McQuaid, se logró que la prueba fuera insertada nuevamente en el calendario 2011-2012.[12][13] En esa temporada se consiguió invitar a 5 equipos extranjeros, aunque 3 de ellos eran amateurs. Desde 2013, solo se ha conseguido la presencia intermitente entre 2 y 4 equipos extranjeros.
Así, una competencia que entre mediados de los años 80´s y mediados de los 90´s se consideraba la prueba ciclistica más importante de América, y una de las más importantes del mundo, ha sido sobrepasada por otras competencias continentales como el Tour de San Luis (extinto en 2016) y la Vuelta a San Juan, ambas pruebas de Argentina. Incluso, desde 2018 es superada en importancia a nivel nacional por el Tour Colombia, carrera del país que también es parte del calendario de la UCI categoría 2.1.
Se espera que con el regreso de los ciclistas colombianos a la élite mundial tras los éxitos de ellos en el Giro de Italia, el Tour de Francia y la Vuelta a España, además de triunfos en otras competencias de renombre, e integrando grandes equipos del ciclismo mundial, la Vuelta a Colombia vuelva a ser objeto de interés por parte de patrocinadores y aficionados colombianos, buscando llamar de nuevo la atención de ciclistas internacionales.
En la Vuelta a Colombia 1991 se declaró como ganador a Álvaro Sierra ante la descalificación del ciclista Pablo Wilches luego de haber marcado positivo en el examen antidopaje por tercera vez en la temporada.[17]
En la Vuelta a Colombia 2008 inicialmente el subcampeón de la prueba fue el ciclista Hernán Buenahora pero fue sancionado por 2 años por consumo de sustancias dopantes en dicha edición.[19]
En la Vuelta a Colombia 2010 inicialmente el subcampeón de la prueba fue el ciclista Óscar Sevilla pero los resultados obtenidos por dicho ciclista en la edición 2010 y todos los obtenidos desde el 15 de agosto de 2010 hasta el 10 de septiembre de 2012 le fueron anulados debido a una sanción por dopaje.[20]
Más victorias de etapa ganadas de manera consecutiva:
Miguel Ángel López en 2023 consiguió de manera consecutiva ganar 7 etapas (de la 3 a la 9. En total ganó 9 de las 10 etapas disputadas en aquella edición).
Ramón Hoyos Vallejo en 1955 consiguió de manera consecutiva ganar 6 etapas (de la 1 a la 6. En total ganó 12 de las 19 etapas disputadas en aquella edición).
Más victorias en la clasificación de los premios de montaña:
La edición de menor cantidad de etapas y simultáneamente de menor distancia recorrida fue la primera edición en 1951 con un total de 10 etapas y 1150 km, calculados como la suma de la distancia de cada etapa o 1157 km según su presentación oficial.
Edición más larga:
La edición de mayor cantidad de etapas y simultáneamente de mayor distancia recorrida fue la Vuelta a Colombia 1967 con un total de 20 etapas y sobre una distancia total de 2611 km.