Se encuentra situado en el límite entre 2 cuencas hidrográficas. Se dice que una parte de algunos tejados llevan el agua a la vertiente del Ebro a través del río Homino, mientras que otros tejados lo hacen a la parte del Duero, a través de arroyos como el Hontoria.
Es un importante lugar de paso desde la antigüedad, pues se encuentra en el antiguo camino que comunicaba Burgos con Laredo, y forma parte de la Ruta de Carlos V, ya que el emperador pernoctó una noche en la localidad.
Conserva su arquitectura tradicional en torno a un casco urbano consolidado, en el que destaca la Iglesia de San Lorenzo, así como un puente de traza medieval, y una fuente con abrevadero.
En el Censo de la matrícula catastral contaba con 56 hogares y 200 vecinos. En los censos de 1860 a 1887 se denominaba Ontomín .
Entre el Censo de 1981 y el anterior, este municipio desaparece porque se agrupa en el municipio 09906 Merindad de Río Ubierna, contaba con una extensión superficial de 2.294 ha y 157 habitantes.
Después de haber descansado en Pesadas de Burgos el Emperador emprendió rumbo hacia la capital, el día 12 de octubre pernoctaría en Hontomín.
Lugares de interés
Arquitectura civil
Casa de Carlos V
La casa donde durmió Carlos V se encuentra en los alrededores de la iglesia de San Lorenzo, de estilo románico. Curiosa es la leyenda que cuentan algunos de los pocos habitantes que quedan en el pueblo conocedores de ella, la de las cuevas cercanas a la villa. Dicen que se comunicaban directamente con el altar de la iglesia, lo que permitía que las gentes pudieran refugiarse en ellas. Versión posible por el carácter kárstico del Páramo de Masa.
Puente
De traza medieval, posee un único ojo, bajo el cual discurre el cauce del río Homino. Bordea la localidad de norte a sur por el linde este.
Campanario rehabilitado y en 2010 con campanadas coincidiendo con las horas.
Almacenamiento de CO2
Albergará la primera planta experimental de almacenamiento de CO2 promovida por la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden), más de un centenar de investigadores ‘desentrañan’ el subsuelo mediante una campaña sísmica a desarrollarse en un área de 35 km/2 y 1.500 metros de profundidad. Obteniendo una imagen en tres 3D dimensiones. Con estos datos se podrá ensayar la inyección de Dióxido de carbono para su almacenamiento en estos acuíferos salinos profundos.[2]