Alberga especies de fauna endémicas como el sapillo balear o ferreret (Alytes muletensis). La riqueza florística del torrente es muy alta, con algunas plantas muy escasas en el resto de Baleares, además de un 10% de endemismos baleares de las más de 300 especies de plantas que se encuentran en el torrente.[1][2][3]
Es un lugar muy transitado por excursionistas que descienden el barranco partiendo de Escorca y llegando hasta el núcleo turístico de La Calobra. La dificultad de la ruta y la falta de preparación de los visitantes provocan que concentre una cuarta parte de los rescates en Mallorca.[4]
Junto con el Gorg Blau y el torrente de Lluc, fue declarado Monumento Natural en 2003.[5]